Nueva York — El excongresista estadounidense George Santos, deshonrado, comenzará a cumplir una sentencia de prisión de siete años el viernes por los cargos de fraude que provocaron su expulsión del Congreso.

El republicano de Nueva York se declaró culpable el verano pasado de cargos federales de fraude electrónico y robo de identidad agravado por engañar a los donantes y robar las identidades de personas para financiar su campaña en el Congreso.

Debe presentarse en la prisión federal antes de las 2 p.m. No está claro dónde cumplirá su condena, aunque un juez federal ha recomendado que Santos sea alojado en una instalación en el noreste.

Santos y sus abogados se negaron a comentar a The Associated Press antes de que se presentara en prisión. La Oficina Federal de Prisiones, por su parte, dijo que no discute el estado de los reclusos hasta que están oficialmente bajo custodia.

Sin embargo, a medida que se acercaba el viernes, el locuaz ex legislador, que cumplió 37 años el martes, no tuvo reparos en compartir sus temores morbosos sobre la vida tras las rejas.

‘No estoy tratando de ser exagerado aquí. Solo estoy siendo honesto contigo. Veo esto prácticamente como una sentencia de muerte’, dijo Santos a Tucker Carlson durante una entrevista. ‘No estoy hecho para esto’.

En una entrevista el jueves con Al Arabiya, una organización de noticias estatal saudí, dijo que cumplirá su sentencia en un ‘campamento’ penitenciario de mínima seguridad que describió como una ‘gran mejora’ con respecto a la cárcel de mediana seguridad a la que fue asignado inicialmente.

En X esta semana, Santos publicó un video clip de ‘My Way’ de Frank Sinatra.

‘Y ahora, el final está cerca. Y así enfrento la cortina final’, canta el cantante apropiadamente.

Otras publicaciones tomaron un tono más oscuro.

‘Me dirijo a prisión, amigos, y necesito que escuchen esto alto y claro: no soy suicida. No estoy deprimido. No tengo intenciones de hacerme daño y no participaré voluntariamente en ninguna actividad sexual mientras esté allí’, dijo en X. ‘Si surge algo que sugiera lo contrario, considérelo una mentira... punto final’.

En abril, un juez federal se negó a darle a Santos una sentencia más leve de dos años que solicitó, diciendo que no estaba convencida de que estuviera realmente arrepentido. En las semanas previas a su sentencia, Santos dijo que estaba ‘profundamente arrepentido’ por sus crímenes, pero también se quejó con frecuencia de que era víctima de una cacería de brujas política y de un exceso de celo fiscal.

Santos fue elegido en 2022, cambiando un distrito rico que representa partes de Queens y Long Island para el Partido Republicano. Pero sirvió durante menos de un año y se convirtió en el sexto miembro de la Cámara en ser expulsado por sus colegas después de que se revelara que había fabricado gran parte de la historia de su vida.

Durante su campaña ganadora, Santos se presentó como un exitoso propietario de un negocio que trabajaba en prestigiosas firmas de Wall Street cuando, en realidad, estaba luchando financieramente.

También afirmó falsamente haber sido una estrella de voleibol en una universidad a la que nunca asistió y se refirió a sí mismo como ‘un orgulloso judío estadounidense’ antes de insistir en que quería decir que era ‘judío’ porque la familia brasileña de su madre tenía antecedentes judíos.

La cascada de mentiras finalmente condujo a investigaciones congresionales y penales sobre cómo Santos financió su campaña y, en última instancia, su caída política.

Desde su expulsión del Congreso, Santos se ha ganado la vida presentando un podcast llamado ‘Pants on Fire with George Santos’ y vendiendo mensajes de video personalizados en Cameo.

También ha mantenido la esperanza de que su apoyo inquebrantable al presidente Donald Trump pueda ayudarlo a obtener un indulto de última hora, aunque la Casa Blanca dijo esta semana que ‘no comentará sobre la existencia o inexistencia’ de ninguna solicitud de clemencia.