Washington— La Corte Suprema de Estados Unidos, en una decisión dividida 4-4, dejó en suspenso el destino de una escuela católica financiada con fondos públicos en Oklahoma, lo que efectivamente pone fin a la iniciativa. La decisión mantiene en vigor una decisión de un tribunal de Oklahoma que invalidó la aprobación de la escuela virtual St. Isidore of Seville Catholic Virtual School, que habría sido la primera escuela religiosa charter del país. Sin embargo, deja la cuestión sin resolver a nivel nacional.

La Iglesia Católica en Oklahoma había querido que los contribuyentes financiaran la escuela charter en línea “fiel a las enseñanzas de Jesucristo”. Los opositores advirtieron que permitirlo desdibujaría la separación entre la iglesia y el estado, desviaría dinero de las escuelas públicas y posiblemente alteraría las reglas que rigen las escuelas charter en casi todos los estados.

Solo ocho de los nueve jueces participaron en el caso. La jueza Amy Coney Barrett no explicó su ausencia, pero es una buena amiga y solía enseñar con la profesora de derecho de Notre Dame, Nicole Garnett, quien ha sido asesora de la escuela.

La cuestión podría volver a la Corte Suprema en el futuro, con la posibilidad de que los nueve jueces participen. La Corte, siguiendo su costumbre, no proporcionó un desglose de los votos. Pero durante los argumentos del mes pasado, cuatro jueces conservadores parecían inclinados a ponerse del lado de la escuela, mientras que los tres liberales parecían estar igual de firmes en el otro lado.

Eso dejó al presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, pareciendo tener el voto clave, y sugiere que se puso del lado de los liberales para hacer que el resultado fuera 4-4.

El caso llegó a la Corte en medio de esfuerzos, principalmente en estados liderados por conservadores, para insertar la religión en las escuelas públicas. Entre ellos se encuentran un requisito de Luisiana impugnado para que los Diez Mandamientos se publiquen en las aulas y un mandato del superintendente de las escuelas estatales de Oklahoma para que la Biblia se coloque en las aulas de las escuelas públicas.

St. Isidore, una escuela en línea de K-12, había planeado comenzar las clases para sus primeros 200 estudiantes inscritos el otoño pasado, con parte de su misión de evangelizar a sus estudiantes en la fe católica.

Una cuestión clave sin resolver es si la escuela es pública o privada. Las escuelas charter se consideran públicas en Oklahoma y los otros 45 estados y el Distrito de Columbia donde operan. Dakota del Norte promulgó recientemente una legislación que permite las escuelas charter.

Son gratuitas y abiertas a todos, reciben fondos estatales, cumplen con las leyes contra la discriminación y se someten a la supervisión del plan de estudios y las pruebas. Pero también están administradas por juntas independientes que no forman parte de los sistemas escolares públicos locales.