Bryan Kohberger se declaró culpable el miércoles de asesinato por el brutal apuñalamiento de cuatro estudiantes de la Universidad de Idaho, en 2022, un hecho que conmocionó y aterrorizó al campus y desencadenó una caería humana a nivel nacional, que finalizó semanas después con su arresto en Pensilvania.

Kohberger se declaró culpable tras un acuerdo con la fiscalía que le permitirá evitar la pena de muerte. Su juicio estaba previsto para agosto.

El juez del Cuarto Distrito Judicial de Idaho, Steven Hippler, declaró al inicio de la audiencia del miércoles que no tomaría en cuenta la opinión pública al decidir si aceptaba el acuerdo.

La fiscalía declaró que Kohberger, ahora de 30 años, logró acceder a una casa de alquiler en Moscow, Idaho, cerca del campus, y apuñaló a Ethan Chapin, Xana Kernodle, Madison Mogen y Kaylee Goncalves el 13 de noviembre de 2022. Las autopsias mostraron que los cuatro fueron apuñalados varias veces y probablemente estaban dormidos cuando fueron atacados, aunque algunos presentaban heridas de defensa.

La pequeña comunidad agrícola de Moscow, en la franja norte de Idaho, no había registrado un homicidio en aproximadamente cinco años cuando los cuatro cadáveres fueron encontrados en una casa cerca del campus.

La policía afirmó haber utilizado la genealogía genética para identificar a Kohberger como posible sospechoso y haber accedido a datos de su teléfono celular para determinar sus movimientos la noche de los asesinatos.

En ese momento, Kohberger era estudiante de posgrado en justicia penal en la cercana Universidad Estatal de Washington, acababa de completar su primer semestre y era asistente de cátedra en el programa de criminología.

Semanas después, Kohberger fue arrestado en Pensilvania, donde vivían sus padres. Los investigadores afirmaron haber comparado su ADN con el material genético recuperado de la funda de un cuchillo hallada en la escena del crimen.

Los registros de compras en línea mostraron que Kohberger había comprado un cuchillo estilo militar meses antes, así como una funda similar a la encontrada en la escena.

No se ha revelado el motivo de los asesinatos, ni está claro por qué el atacante perdonó a dos compañeros de piso que se encontraban en la vivienda. Tampoco había indicios de que tuviera relación con ninguna de las víctimas, quienes eran amigos y miembros del sistema griego de la universidad.

Las autoridades han afirmado que los datos de los teléfonos celulares y las grabaciones de vigilancia muestran que Kohberger visitó el vecindario de las víctimas al menos una docena de veces antes de los asesinatos, y que viajó por la misma zona esa noche.

Los abogados de Kohberger afirmaron que simplemente estaba conduciendo solo durante un largo viaje en coche en el momento en que los cuatro fueron asesinados.

El caso se trasladó a Boise debido a la publicidad previa al juicio en el norte de Idaho. Hippler debe aprobar el acuerdo de culpabilidad. Si Kohberger se declara culpable, como se espera, probablemente será sentenciado en julio.

Aunque la familia Goncalves se opuso al acuerdo y afirmó que intentaría detenerlo, también argumentó que cualquier acuerdo de este tipo debería exigir a Kohberger una confesión completa, detallar los hechos y proporcionar la ubicación del arma homicida.

“Merecemos saber cuándo fue el principio del fin”, escribieron en una publicación de Facebook.

La familia de Chapin, uno de los tres trillizos que asistieron juntos a la universidad, apoya el acuerdo, declaró el martes su portavoz, Christina Teves.

El abogado Leander James, quien representa a la madre y al padrastro de Mogen, se negó a dar su opinión, pero dijo que emitiría una declaración en su nombre después de la audiencia del miércoles. El padre de Mogen, Ben Mogen, declaró a CBS News que se sentía aliviado por el acuerdo.

“Podemos dejar esto atrás y evitar estas futuras citas y eventos que no queremos, que no deberíamos tener que afrontar, relacionados con esta terrible persona”, dijo. “Podemos pensar en el resto de nuestras vidas y tratar de encontrar la manera de sobrevivir sin Maddie y el resto de los niños”.