Un presunto tirador y un oficial de policía murieron el viernes después de que las fuerzas del orden respondieran a reportes de un tirador activo cerca de los campus adyacentes de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y la Universidad de Emory en Atlanta, informaron las autoridades.

El alcalde de la ciudad de Atlanta, Andre Dickens, indicó en conferencia de prensa que ningún civil resultó herido a consecuencia del tiroteo. Sin embargo, el funcionario sostuvo que varios disparos impactaron en edificios del extenso campus de los CDC.

El jefe de la Policía del condado de DeKalb, Gregory Padrick, explicó que el agente, que respondió a la llamada de alerta sobre un tirador activo, fue alcanzado por disparos del sospechoso. Anteriormente, las autoridades habían informado que el agente resultó gravemente herido en el lugar y fue trasladado al hospital.

Empleados de los CDC difundieron fotos tomadas desde el interior de los edificios que muestran numerosas ventanas con impactos de bala.

El tirador, un hombre blanco cuyo nombre no ha sido revelado, estaba armado con un arma larga y las autoridades recuperaron otras tres armas de fuego en el lugar, según un funcionario policial que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado para comentar sobre la investigación en curso.

El agresor fue hallado en el segundo piso de un edificio frente a las instalaciones de los CDC que alberga una farmacia CVS y murió en el lugar, dijo el comisionado de la Policía de Atlanta, Darin Schierbaum.

“Se recibió la llamada sobre un tirador activo a las 4:50 p.m. Oficiales de múltiples agencias, tanto estatales como federales, respondieron de inmediato. Los agentes que llegaron encontrar a un policía del condado de DeKalb gravemente herido, así que fue sacado de la zona y transportado al hospital Grady Memorial”, enfatizó Schierbaum.

“Los agentes que respondieron escucharon disparos en la farmacia CVS, así que se movilizaron para neutralizar la amenaza. Los oficiales finalmente encontraron al sospechoso en el segundo piso del edificio que también alberga la farmacia CVS. El sospechoso recibió asistencia médica, pero falleció en la escena”, enfatizó Schierbaum.

Dickens, por su parte, sostuvo que la investigación está a cargo de la Policía de Atlanta, con la cooperación del Negociado Federal de Investigaciones (FBI) y de la Oficina de Investigaciones de Georgia (GBI).

“No sabemos por el momento si murió por disparos de los agentes o si se trató de una herida autoinfligida”, señaló Schierbaum. Agregó que un automóvil blanco con la cajuela abierta formaba parte de la escena del crimen y estaba siendo registrado, aunque aún no se ha determinado si pertenecía al sospechoso.

Las autoridades indicaron que ya no existe amenaza para el público. Dickens dijo que se desconoce la razón por la que el sospechoso abrió fuego porque la investigación aún está en “etapas preliminares”.

Personal de un deli cercano dijo haber escuchado lo que sonó como una ráfaga de disparos. “Sonaba como fuegos artificiales, uno tras otro”, contó Brandy Giraldo, directora de operaciones del restaurante The General Muir.

La Universidad de Emory anunció en una publicación en X que la orden de refugiarse en el lugar había sido levantada, pero pidió evitar la zona. Alrededor de las 6:00 p.m., una sirena de advertencia sonó repetidamente cerca de los campus de Emory y los CDC, mientras vehículos policiales se encontraban estacionados en varias calles.

El gobernador Brian Kemp elogió la labor de los socorristas.

“Dos veces esta semana, criminales desquiciados han atacado a ciudadanos inocentes de Georgia”, dijo Kemp, en referencia al tiroteo en Fort Stewart. “En cada ocasión, valientes socorristas corrieron hacia el peligro para someter al tirador y salvar vidas, recordándonos lo cruciales que son”.

El campus principal de Emory, el Hospital Universitario de Emory y los CDC están rodeados de acomodados vecindarios boscosos en el noreste de Atlanta. Las tres instituciones se ubican a lo largo de Clifton Road. El área es de difícil acceso y conocida por su tráfico congestionado, pero el viernes había pocos autos en circulación.

El fiscal general de Georgia, Chris Carr, dijo que “estamos horrorizados por las noticias que llegan desde la Universidad de Emory y oramos por la seguridad de toda la comunidad universitaria”.