Washington— La agencia responsable de llevar a cabo las deportaciones masivas del presidente Donald Trump está lanzando una campaña de reclutamiento para atraer a “estadounidenses valientes y heroicos” para que sirvan como nuevos oficiales de deportación, abogados e investigadores, mientras el gobierno se prepara para una gran expansión del cumplimiento de la ley de inmigración gracias a una reciente inyección de dinero del Congreso.

La campaña del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, en inglés), que se lanzó el martes por la noche, recuerda a los carteles de reclutamiento de la Segunda Guerra Mundial con imágenes del Tío Sam y las palabras “Estados Unidos te necesita”. También hay fotos de Trump y los principales funcionarios de seguridad nacional con las palabras “Defiende la patria” en las imágenes.

“Su país los está llamando a servir en ICE”, dijo la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, en un comunicado de prensa. “Este es un momento decisivo en la historia de nuestra nación. Sus habilidades, su experiencia y su coraje nunca han sido más esenciales. Juntos, debemos defender la patria”.

Además de apelar al fervor patriótico de los posibles solicitantes, Seguridad Nacional está haciendo una propuesta de bolsillo. La agencia está prometiendo hasta $50,000 en bonos de firma, el potencial de muchas horas extras para los oficiales de deportación y otros beneficios como opciones de pago o condonación de préstamos.

Todo esto es posible gracias a una gran inyección de dinero a ICE.

El paquete de recortes de impuestos y gastos que Trump promulgó este mes incluye alrededor de $170,000 millones para seguridad fronteriza y control de inmigración, repartidos en cinco años.

ICE recibirá $76,500 millones, casi 10 veces su presupuesto anual actual. Unos $45,000 millones se destinarán a aumentar la capacidad de detención. Casi $30,000 millones se destinarán a contratar a 10,000 empleados más para que la agencia pueda cumplir su objetivo de 1 millón de deportaciones anuales.

Las nuevas contrataciones incluyen oficiales de deportación responsables de rastrear, arrestar y deportar a las personas que la administración determina que ya no tienen derecho a permanecer en Estados Unidos.

Bajo el presidente republicano, esos oficiales son roles de alto perfil, que realizan arrestos en los tribunales de inmigración, en las calles y en las empresas. A menudo son criticados por activistas de inmigración y legisladores demócratas por usar máscaras mientras llevan a cabo sus deberes.

En la página web de reclutamiento, el enlace para obtener más información sobre cómo solicitar ser un oficial de deportación muestra una foto de un vehículo blindado que rueda por una calle con oficiales en equipo militar colgados a los lados del vehículo.

El gobierno también está buscando investigadores criminales y abogados que enjuicien casos de inmigración.

La agencia dijo que se anunciará en campus universitarios, ferias de empleo y redes de aplicación de la ley, a partir de esta semana. Pero la campaña de reclutamiento ha generado preocupaciones sobre lo que sucede si la agencia crece demasiado rápido.

La dotación de personal de ICE ha sido un problema de larga data, dijo Jason Houser, un ex jefe de personal de la agencia durante la administración de Joe Biden.

Al comienzo de la administración de Donald Trump, había aproximadamente 6,000 oficiales dentro de ICE encargados de monitorear a los no ciudadanos en el país, luego encontrar y deportar a aquellos que no eran elegibles para quedarse.

Esos números de personal se mantuvieron en gran medida estáticos a lo largo de los años, incluso cuando la carga de casos se disparó. Durante la administración de Biden, cuando el número de personas que llegaban a la frontera entre Estados Unidos y México se disparó, los trabajadores de ICE a menudo eran retirados de sus deberes regulares para ir a la frontera.

“ICE necesita más empleados para manejar el volumen de lo que están manejando”, dijo Houser.

Pero le preocupa si la prisa por aumentar la dotación de personal podría significar estándares más bajos para los reclutas y la capacitación.

La rápida expansión de la Patrulla Fronteriza a principios de la década de 2000 sirve como una advertencia. Para cumplir con los objetivos de contratación, se modificaron los estándares de contratación y capacitación. Los arrestos por mala conducta de los empleados aumentaron.

“Si comienzan a renunciar a los requisitos allí como lo hicieron para la Patrulla Fronteriza, van a tener un aumento exponencial de oficiales a los que se les muestra la puerta después de tres años porque hay algún problema”, dijo. Al mismo tiempo, Houser señaló que el Departamento de Seguridad Nacional ha desmantelado algunas de las agencias clave que han brindado cierto nivel de supervisión sobre ICE y otros brazos del DHS.

Houser estimó que tomaría de tres a cuatro años contratar y capacitar a ese número de nuevos empleados de ICE. Mientras tanto, le preocupa que ICE confíe en contratistas privados, tropas de la Guardia Nacional y otros oficiales federales de la ley para cumplir con el objetivo de la administración de 3,000 arrestos por día.