Washington— Un juez federal acusó el miércoles a la administración de Donald Trump de ignorar sus órdenes de restaurar las operaciones de Voice of America y explicar claramente lo que está haciendo con la operación dirigida por el gobierno que proporciona noticias a otros países.

El juez de distrito de Estados Unidos, Royce Lamberth, del Distrito de Columbia, le dio a la administración hasta el 13 de agosto para explicar cómo volverá a poner en funcionamiento la VOA. El medio, que se remonta a la Segunda Guerra Mundial, ha estado en gran parte en silencio desde marzo.

Lamberth dijo que la administración necesita mostrar lo que está haciendo con los $260 millones que el Congreso asignó para las operaciones de la VOA este año.

Kari Lake, la asesora designada por Donald Trump para dirigir las agencias de noticias del gobierno, dijo en junio que el 85% de los empleados de la VOA y sus supervisores en la Agencia de Medios Globales de Estados Unidos habían perdido sus empleos. Ella lo llamó un “esfuerzo largamente esperado para desmantelar una burocracia hinchada e irresponsable”.

Lamberth dijo que hay un proceso para eliminar la financiación que se había asignado previamente: el Congreso debe votar sobre ello, como lo hizo recientemente para la financiación de NPR y PBS. Pero eso no ha sucedido aquí, dijo.

Reprendió a la administración por proporcionar ‘respuestas evasivas’ y omitir información clave cuando se le solicitó en órdenes judiciales anteriores.

“Sin más explicaciones, el tribunal llega a la conclusión de que los acusados simplemente están tratando de agotar el tiempo del año fiscal, sin destinar el dinero que el Congreso asignó a los fines que el Congreso pretendía’, escribió Lamberth. ‘El término legal para eso es ‘desperdicio’”.

No hubo comentarios inmediatos de la Casa Blanca.