Washington - Hace apenas unas semanas, el presidente Donald Trump dijo que quería comenzar a “eliminar gradualmente” la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) después de esta temporada de huracanes para “dejar de depender de FEMA” y “bajarla al nivel estatal”.

Sin embargo, después de meses de promesas de reformar o eliminar la agencia federal encargada de responder a los desastres, Trump y su administración están promocionando una respuesta federal rápida y sólida a las devastadoras inundaciones de Texas.

Al hacerlo, Trump se están alineando más estrechamente con un modelo tradicional de respuesta a desastres, y menos con la reforma dramática que el presidente ha propuesto.

El presidente aprobó la solicitud del gobernador de Texas, Greg Abbott, de una declaración de desastre mayor solo un día después de que se presentara, activando los recursos de FEMA y desbloqueando la asistencia para los sobrevivientes y los gobiernos locales.

La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, le dijo a Trump en una reunión del gabinete presidencial el martes por la mañana que FEMA estaba desplegando fondos y recursos rápidamente.

“Estamos eliminando el papeleo de la antigua FEMA, agilizándolo, muy parecido a su visión de cómo debería operar FEMA”, dijo Noem.

Noem dijo que la rápida entrega de fondos a Texas se parecía al modelo de “subvenciones globales estatales” que Trump ha promovido.

Es una idea que reemplazaría el sistema actual de FEMA de reembolsar a los estados los gastos de respuesta y recuperación a un costo compartido de al menos el 75%.

Pero los exfuncionarios de FEMA dicen que no está claro en qué se diferencia la respuesta del papel típico de FEMA en los desastres, que es apoyar a los estados a través de la coordinación y la financiación.

En cambio, dicen, la vigorosa respuesta federal subraya lo difícil que sería para los estados asumir las responsabilidades de FEMA si se desmantelara.

“Este es un evento definitorio que puede ayudarles a darse cuenta de que una la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias es esencial”, dijo Michael Coen, quien fue jefe de personal de FEMA en las administraciones de Barack Obama y Joe Biden.

“Imaginen si un evento como este ocurriera dentro de un año, después de que se elimine FEMA. ¿Qué le ofrecería el presidente o la secretaria (Noem) al gobernador de Texas si no hay FEMA?”

El Departamento de Seguridad Nacional y FEMA no respondieron de inmediato a las preguntas sobre los comentarios de Noem, incluyendo si FEMA estaba haciendo algo diferente en cómo movía el dinero a Texas, o por qué se parecía a un sistema de subvenciones globales.

Si bien Noem y Trump han enfatizado que Texas está liderando la respuesta y la recuperación a las inundaciones, ese siempre ha sido el papel de FEMA, dijo Knighten, quien fue director de asuntos externos de la agencia durante la administración de Joe Biden .

“El estado está a la cabeza. Se invita a FEMA al estado para que lo apoye”, dijo Knighten.

Dijo que si bien la división de manejo de emergencias de Texas es una de las más experimentadas del país, incluso los estados más capaces enfrentan catástrofes que los abruman: “Cuando hay desafíos de capacidad y necesidad de recursos, ahí es donde interviene FEMA”.

Uno de los roles principales de FEMA será coordinar los recursos de otras agencias federales. Si el estado necesita que el Cuerpo de Ingenieros del Ejército ayude con la remoción de escombros, el Departamento de Salud y Servicios Humanos para el apoyo mortuorio y el asesoramiento en crisis, o la EPA para las pruebas de calidad del agua, FEMA organiza eso a petición del estado y luego reembolsa a esas agencias. “FEMA se convierte en un punto de entrada único para todo el apoyo federal”, dijo Coen.

La agencia también coordina el apoyo de los primeros respondedores, como los equipos de búsqueda y rescate desplegados de todo el país, y reembolsa esos costos. Administra el Programa Nacional de Seguro contra Inundaciones, que brinda a los propietarios de viviendas e inquilinos acceso a la cobertura contra inundaciones que no suele incluirse en las pólizas generales.

Aquellos con seguro insuficiente o ninguno en absoluto dependerán en gran medida del programa de Asistencia Individual de FEMA, que apoya a los sobrevivientes con necesidades como vivienda temporal y reparaciones del hogar.

La agencia está abriendo este miércoles los centros de recuperación por desastre donde los hogares pueden obtener ayuda para solicitar asistencia, según el jefe de Manejo de Emergencias de Texas, Nim Kidd.

El programa de Asistencia Pública reembolsará a los gobiernos estatales y locales la mayor parte o la totalidad de los costos de las reparaciones de infraestructura.

Si bien Trump y Noem a menudo dicen que quieren que los estados asuman más responsabilidad en la respuesta a los desastres, los expertos dicen que la tragedia en Texas subraya cómo incluso los estados más capaces necesitan apoyo.

“Es cierto que Texas es muy capaz, pero creo que es algo que la gente olvida que FEMA paga por una gran cantidad de capacidad de emergencia estatal y local”, dijo Maddie Sloan, directora del proyecto de recuperación de desastres y vivienda justa en la organización sin fines de lucro Texas Appleseed.

El presupuesto de la División de Manejo de Emergencias de Texas de más de $2,000 millones se financia principalmente a través de subvenciones federales.

“Si un estado como Texas pide asistencia federal en dos días, los estados más pequeños que son menos capaces no tienen ninguna posibilidad”, dijo Jeremy Edwards, quien fue subdirector de asuntos públicos de FEMA durante la administración de Joe Biden.

Los estados tendrían que establecer sus propios programas de recuperación y coordinar con cada agencia federal si se les dieran subvenciones globales en lugar de la participación de FEMA.

“Sin FEMA, un gobernador o un estado tiene que estar llamando y tener un Rolodex de todo el gobierno federal para llamar e intentar averiguar qué apoyo pueden obtener”, dijo Coen.

Hay muchas reformas que podrían mejorar la forma en que FEMA reembolsa a los estados y ayuda a los sobrevivientes, dijeron los expertos, pero eliminarla corre el riesgo de grandes lagunas en la recuperación. “Hemos pasado mucho tiempo animando a FEMA a ser mejor, pero si FEMA desaparece, no hay ayuda para las familias individuales”, dijo Sloan.

Trump ha desviado las preguntas sobre lo que significa la respuesta de Texas para el futuro de FEMA.

Un consejo de revisión de 12 miembros establecido por el presidente y encargado de proponer reformas a FEMA se reunirá por segunda vez el miércoles. Abbott y Kidd están en el consejo.

En la primera reunión, Abbott calificó a FEMA de “lenta y torpe” y dijo que las reformas deberían “agilizar el esfuerzo”. Ha elogiado la rápida declaración de desastre de Trump en Texas.

Si bien aún no se han promulgado grandes reformas a la agencia, los cambios de política más pequeños podrían afectar la recuperación de Texas.

Esta primavera, la administración eliminó la práctica de FEMA de hacer campañas puerta a puerta para ayudar a los hogares a inscribirse para recibir asistencia, calificándola de “gastadora e ineficaz”.

Muchas de las áreas afectadas en el condado de Kerr y más allá aún carecen de energía y carreteras accesibles, lo que dificultará que los hogares soliciten ayuda de inmediato.

La solicitud de Abbott de financiación para la mitigación de riesgos, un complemento común a la asistencia pública e individual que ayuda a las comunidades a reconstruir con resiliencia, también está pendiente. Trump no ha aprobado ninguna solicitud de asistencia para la mitigación de riesgos desde febrero.