Washington - El FBI ha detenido a un sospechoso cinco años después de que una persona no identificada colocara dos bombas frente a las sedes de los partidos nacional republicano y demócrata en Washington.

Los agentes detuvieron a Brian J. Cole Jr., de 30 años y residente en Woodbridge (Virginia), por cargos relacionados con explosivos. No se devolvieron inmediatamente las llamadas a los familiares de Cole que figuran en los registros públicos.

El misterio detrás de la identidad de la persona ha atormentado a las fuerzas de seguridad y ha ayudado a alimentar las teorías conspirativas sobre el 6 de enero de 2021 y el motín en el Capitolio por parte de una turba de partidarios del presidente Donald Trump.

Por qué ahora

El FBI y el Departamento de Justicia no quisieron dar más detalles sobre lo que les llevó hasta el sospechoso. Pero las autoridades atribuyeron la detención a una investigación revitalizada y a un nuevo análisis de pruebas y datos ya recopilados.

La fiscal general Pam Bondi dijo que no hubo ninguna pista o testigo nuevo que condujera a las autoridades hasta Cole. “Sólo un buen y diligente trabajo policial y fiscal”, dijo.

A lo largo de los años, los investigadores han solicitado la ayuda del público para identificar a una persona que aparece en un vídeo de vigilancia grabado la noche anterior a los disturbios.

Se esforzaron por determinar las respuestas a preguntas básicas, como el sexo y el motivo de la persona. No sabían si el acto tenía una conexión clara con los disturbios en el Capitolio un día después, cuando partidarios de Trump irrumpieron en el edificio en un intento de detener la certificación de la derrota electoral de los republicanos en 2020 frente al demócrata Joe Biden.

Compras de tuberías y temporizadores de cocina

Las fuerzas del orden utilizaron compras a crédito de material para fabricar bombas, datos de torres de telefonía móvil y un lector de matrículas para localizar a Cole, según una declaración jurada del FBI presentada en el caso.

Su cuenta bancaria y la información de su tarjeta de crédito mostraron que compró materiales en 2019 y 2020 consistentes con los utilizados para fabricar las bombas de tubo, según los documentos judiciales. Esto incluía tuberías galvanizadas y temporizadores blancos estilo cocina, según la declaración jurada. Las compras continuaron incluso después de colocar los dispositivos.

Los dos artefactos explosivos hallados en los lugares de los hechos medían aproximadamente 0.3 metros de largo cada uno y estaban cargados de pólvora y metal, según dos funcionarios de las fuerzas del orden familiarizados con la investigación.

Cole es propietario de un Nissan Sentra de 2017 con matrícula de Virginia, dice la declaración jurada. Alrededor de las 7:10 del 5 de enero de 2021, el vehículo de Cole pasó por delante de un lector de matrículas a menos de media milla de donde la persona que colocó los dispositivos fue vista por primera vez a pie alrededor de las 7:34 de esa noche, dice el documento.

Zapatillas Nike

El vídeo de vigilancia mostraba a la persona con una sudadera clara, pantalones oscuros y zapatillas de deporte, y una mochila oscura colgada de un hombro. Los investigadores llevan tiempo diciendo que la forma de andar sugería que se trataba de un hombre, pero su rostro estaba oculto por una mascarilla quirúrgica y una capucha.

Los investigadores centraron parte de su atención en las zapatillas del sospechoso, que se cree que eran Nike Air Max Speed Turf. Nike dijo a los investigadores que miles de pares se habían distribuido a través de más de dos docenas de minoristas, por lo que los agentes presentaron citaciones para los registros de tarjetas de crédito de Foot Locker y otras cadenas para reducir los posibles compradores.

Motivo poco claro

Las autoridades no revelaron por qué creen que Cole pudo haber colocado los explosivos en las oficinas de los comités nacionales demócrata y republicano.

También quedan otros interrogantes, como si el acto estuvo relacionado con el asalto al Capitolio al día siguiente por parte de los partidarios de Trump.

Compañero de clase llamó al sospechoso ‘bien educado y tranquilo’

Cole vivía con su madre y otros familiares en una casa de cinco dormitorios en una tranquila calle sin salida de Virginia, a unos 48 kilómetros al sur del Capitolio de Estados Unidos. No tiene antecedentes penales y no estaba inscrito en el censo electoral.

Uno de cuatro hermanos, trabaja en la oficina de su padre, agente de fianzas. Su madre trabaja como agente inmobiliaria.

Un compañero de instituto que vivía en el mismo barrio y viajaba en autobús con Cole lo describió como simpático, pero dijo que no hablaba mucho.

“No destacaba”, dijeron los compañeros, que hablaron bajo condición de anonimato por temor a que su nombre se asociara con el del sospechoso en un caso penal de gran carga política. “Por lo que recuerdo, se portaba bien y estaba tranquilo”.

Los registros judiciales muestran que los padres de Cole se divorciaron en octubre de 2020, apenas un par de meses antes de que las autoridades aleguen que colocó las bombas.

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Esta historia fue traducida del inglés al español con una herramienta de inteligencia artificial y fue revisada por un editor antes de su publicación.