Washington - El secretario de Defensa, Pete Hegseth, ordenó que las tropas que necesiten una exención de afeitarse el vello facial por más de un año sean expulsadas del servicio.

Si bien los comandantes aún pueden otorgar a los miembros del servicio exenciones de afeitado, una política que ha existido durante décadas, ahora deberán presentar un plan de tratamiento médico, dijo Hegseth en un memorando del 20 de agosto que se hizo público el lunes. Las tropas que aún necesiten tratamiento después de un año serán separadas del servicio, dice el memorando.

“El Departamento debe permanecer atento para mantener los estándares de aseo que sustentan el espíritu guerrero”, escribió Hegseth en su memorando.

El anuncio se aplica a todos los servicios militares y es el último de una serie de restricciones después de años de que los servicios militares flexibilizaran las reglas sobre cómo pueden verse las tropas, a menudo a solicitud de los propios miembros del servicio.

La mayoría de las exenciones de afeitado son para tropas diagnosticadas con pseudofoliculitis de la barba, o PFB, una afección en la que el cabello se enrolla hacia la piel después del afeitado y causa irritación. Es una condición que afecta de manera desproporcionada a los hombres negros.

El memorando guarda silencio sobre qué tratamientos ofrecería el ejército para las tropas afectadas por la nueva política o si cubrirá el costo de esos tratamientos. El documento, que declara que “el estándar de aseo establecido por el ejército de Estados Unidos es estar bien afeitado y pulcro en su presentación”, no especifica si a los miembros del servicio aún se les permitirá lucir bigotes.

Tampoco está claro si políticas como las exenciones generales de afeitado para las tropas de las fuerzas especiales que se encuentran en entornos operativos o los soldados estacionados en los climas árticos de Alaska, donde afeitarse puede representar un peligro médico en el frío extremo, se verán afectadas por el cambio.

El Ejército anunció esta semana su propia actualización del estándar de aseo, que cambia significativamente los estándares de apariencia aceptables para los soldados, especialmente para las mujeres, incluidas las revisiones para las uñas, los peinados, los aretes y el maquillaje.

En enero, la Fuerza Aérea implementó una nueva política que limita significativamente los tipos de esmalte de uñas que los miembros del servicio podían usar a solo tres, uno de los cuales es transparente, revirtiendo una regla anterior que permitía 60 colores.