Providence— Las autoridades anunciaron el jueves que investigan una conexión entre el tiroteo masivo del fin de semana pasado en la Universidad de Brown y un ataque ocurrido dos días después cerca de Boston, en el que murió un profesor de otra institución de élite, el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).

Así lo confirmaron tres personas familiarizadas con el asunto, quienes solicitaron el anonimato porque no estaban autorizadas a hablar sobre una investigación en curso. Dos de ellas afirmaron que los investigadores habían identificado a una persona de interés en el tiroteo y que la buscaban activamente.

El atacante de Brown el sábado mató a dos estudiantes e hirió a otros nueve en un aula del edificio de ingeniería de la institución antes de darse a la fuga.

A unas 50 millas al norte, el profesor del MIT, Nuno F.G. Loureiro, fue asesinado a tiros en su casa el lunes por la noche en Brookline, un suburbio de Boston. El físico y científico especializado en fusión, de 47 años, falleció en un hospital al día siguiente.

El FBI había declarado previamente que no conocía ninguna relación entre los casos.

Ha pasado casi una semana desde el tiroteo en Brown. Ha habido otros ataques de alto perfil en los que se tardó días o más en arrestar o encontrar a los responsables, incluyendo el descarado asesinato en una acera de la ciudad de Nueva York el año pasado del director ejecutivo de UnitedHealthcare, que duró cinco días.

Pero la frustración aumenta en Providence porque el responsable del ataque logró escapar y aún no se ha encontrado una imagen clara de su rostro.

“No hay desánimo entre quienes entienden que no todos los casos se pueden resolver rápidamente”, declaró el fiscal general del estado, Peter Neronha, en una conferencia de prensa el miércoles.

Las autoridades han rastreado la zona en busca de pruebas y han pedido al público que revise cualquier grabación de teléfono o de seguridad que puedan tener de la semana anterior al ataque, creyendo que el tirador podría haber inspeccionado la escena con antelación.

Los investigadores han publicado varios videos de las horas y minutos anteriores y posteriores al tiroteo que muestran a una persona que, según la policía, coincide con la descripción del tirador hecha por los testigos. En los videos, la persona aparece de pie, caminando e incluso corriendo por las calles cercanas al campus, pero siempre con mascarilla o la cabeza girada.

Aunque las autoridades de Brown afirman que hay 1,200 cámaras en el campus, el ataque ocurrió en una zona antigua del edificio de ingeniería, donde hay pocas o ninguna. Los investigadores creen que el tirador entró y salió por una puerta que da a una calle residencial que colinda con el campus, lo que podría explicar por qué las cámaras que Brown posee no captaron imágenes de la persona.

El alcalde de Providence, Brett Smiley, declaró el miércoles que la ciudad está haciendo “todo lo posible” para mantener a los residentes seguros. Sin embargo, reconoció que es “un momento preocupante en la ciudad” y que las familias probablemente estaban teniendo conversaciones difíciles sobre si quedarse en la ciudad durante las vacaciones.

“Estamos haciendo todo lo posible para tranquilizar a la gente, para brindarles consuelo, y esa es la mejor respuesta que puedo dar a esa difícil pregunta”, dijo Smiley cuando se le preguntó si la ciudad era segura.

Aunque no es insólito que alguien desaparezca tras perpetrar un tiroteo tan sonado, es poco común.

En ataques tan selectivos y de gran repercusión pública, los tiradores suelen suicidarse, ser asesinados o arrestados por la policía, según Katherine Schweit, agente retirada del FBI y experta en tiroteos masivos. Cuando logran escapar, las búsquedas pueden llevar tiempo.

“Lo mejor que pueden hacer es lo que hacen ahora: seguir recopilando todos los datos que tienen lo más rápido posible”, dijo. “Y, realmente, la mayor esperanza de encontrar soluciones vendrá de la opinión pública”.

En el atentado con bomba en la maratón de Boston de 2013, los investigadores tardaron cuatro días en dar con los dos hermanos autores del atentado. En un caso de 2023, el reservista del ejército Robert Card fue encontrado muerto, aparentemente por suicidio, dos días después de matar a 18 personas y herir a otras 13 en Lewiston, Maine.

El hombre acusado de asesinar al político conservador Charlie Kirk en septiembre se entregó aproximadamente un día y medio después del ataque en el campus de la Universidad del Valle de Utah. Luigi Mangione, quien se declaró inocente de los cargos de asesinato por el asesinato del director ejecutivo de UnitedHealthcare, Brian Thompson, en Manhattan el año pasado, fue arrestado cinco días después en un McDonald’s de Pensilvania.

Felipe Rodríguez, sargento detective retirado de la policía de Nueva York y profesor adjunto del John Jay College of Criminal Justice, afirmó que es evidente que los tiradores aprenden de otros que fueron capturados.

“La mayoría de las veces, un tirador activo entra e intenta cometer lo que llamamos la máxima masacre, el máximo daño”, declaró Rodríguez. “Y en este punto, intentan escapar. Y evaden a la policía con una metodología efectiva, algo que no he visto antes”.

Los investigadores han descrito a la persona que buscan como una persona robusta de aproximadamente 5′6” de altura. Los motivos del atacante siguen siendo un misterio, pero las autoridades declararon el miércoles que ninguna evidencia sugiere que el objetivo fuera una persona específica.

Loureiro, casado, se incorporó al MIT en 2016 y el año pasado fue nombrado director del Centro de Ciencia del Plasma y Fusión de la institución, donde trabajó para impulsar la tecnología de energías limpias y otras investigaciones. El centro, uno de los laboratorios más grandes del MIT, contaba con más de 250 personas trabajando en siete edificios cuando asumió el cargo. Era profesor de física y de ciencias e ingeniería nuclear.

Creció en Viseu, en el centro de Portugal, y estudió en Lisboa antes de doctorarse en Londres, según el MIT. Fue investigador en un instituto de fusión nuclear en Lisboa antes de incorporarse al MIT, según la universidad.

“Se destacó como mentor, amigo, maestro, colega y líder, y fue admirado universalmente por su forma de ser elocuente y compasiva”, declaró Dennis Whyte, profesor de ingeniería que anteriormente dirigió el Centro de Ciencia del Plasma y Fusión del MIT, a una publicación del campus.

Loureiro había expresado su esperanza de que su trabajo moldeara el futuro.

“No es exagerado decir que el MIT es el lugar donde se encuentran soluciones a los mayores problemas de la humanidad”, declaró Loureiro cuando fue nombrado director del laboratorio de ciencia del plasma el año pasado. “La energía de fusión cambiará el curso de la historia de la humanidad”.