Orlando — Nueve años después de que un hombre armado abriera fuego en un club nocturno amigable con la comunidad LGBTQ+ en el centro de Florida, matando a 49 personas, se pueden ver agujeros de bala en las paredes, mientras que las brillantes bolas de discoteca y las bombillas encendidas en los espejos del vestidor hacen que el lugar parezca congelado en el tiempo.

The Associated Press y otros medios de comunicación pudieron ingresar el lunes por primera vez al club nocturno Pulse en Orlando, donde un hombre armado abrió fuego durante una celebración de la noche latina el 12 de junio de 2016, matando a 49 personas e hiriendo a otras 53. El atacante, Omar Mateen, quien había jurado lealtad al grupo Estado Islámico, murió después de un enfrentamiento de tres horas con la policía.

La visita se produjo días después de que los sobrevivientes y familiares de los asesinados tuvieran la oportunidad de recorrer el club nocturno antes de que sea arrasado y reemplazado con un monumento permanente a lo que alguna vez fue el peor tiroteo masivo en Estados Unidos en los tiempos modernos. El club había sido limpiado, se retiraron los muebles y se instaló iluminación antes de los recorridos.

El número de muertos en el tiroteo de Pulse fue superado al año siguiente cuando 58 personas murieron y más de 850 resultaron heridas entre una multitud de 22,000 en un festival de música country en Las Vegas.

Por respeto a los sobrevivientes y familiares, a los periodistas no se les permitió tomar fotos o videos dentro del club nocturno el lunes.

Alrededor de 300 clientes estaban hacinados en el club de 418 metros cuadrados alrededor del “último llamado” cuando Mateen entró al lugar y comenzó a disparar. La música sonaba a todo volumen desde las mesas de DJ y las luces estroboscópicas iluminaban la pista de baile, según una revisión del incidente por parte del FBI.

El club tenía una pista de baile principal a la derecha de la entrada, una sala “Adonis” más pequeña detrás de la entrada y un patio al aire libre cercado. Los baños estaban a lo largo de una pared junto a la sala Adonis.

Algunos clientes en el patio escaparon después de que un empleado abriera un agujero en una cerca. Docenas de otros se apiñaron en los baños y en un vestidor. Muchos en la pista de baile fueron asesinados a tiros, mientras Mateen disparó 200 balas en menos de cinco minutos. Después de que los oficiales entraron al club, Mateen se atrincheró en uno de los baños. Finalmente, los oficiales usaron explosivos y un vehículo blindado para abrir una brecha en la pared entre los dos baños y otra brecha en la pared de uno de los baños.

El lunes, el agujero cubierto en la pared entre los baños aún era visible, al igual que el agujero cubierto en el baño. Algunos agujeros de bala habían sido tapados y otros estaban cubiertos con cinta blanca. Una caja registradora yacía sobre un escritorio en la entrada del club y una caja fuerte estaba escondida a un lado del escritorio, un testimonio de una época en la que el efectivo era más común. Un póster en la entrada del club anunciaba una “Noche del Orgullo Dominicano” que iba a tener lugar dos días después de la masacre.

Con la energía del club encendida de nuevo, un pequeño escenario circular en la sala Adonis tenía luces de arcoíris girando debajo de él, y las bombillas estaban encendidas en el vestidor donde los artistas del club solían prepararse. Encima de un escenario en la pista de baile principal, tres bolas de discoteca brillaban con la luz que provenía de una lámpara de araña metálica.

En la pista de baile principal, parte del suelo de madera fue levantado, revelando un suelo de hormigón. En la larga barra que colindaba con la pista de baile había un cartel que decía en grandes letras naranjas, “#ABRAZOS NO ODIO”.

Está previsto que el club nocturno sea demolido a finales de este año. La ciudad de Orlando compró la propiedad de Pulse en 2023 por $2 millones y planea construir un monumento permanente de $12 millones que se inaugurará en 2027. Esos esfuerzos siguieron a un intento fallido de varios años por parte de una fundación privada dirigida por el ex propietario del club.