NORFOLK, Virginia — El Día de los Caídos, o Memorial Day, es un día festivo en Estados Unidos que se supone que debe ser sobre el luto por los miembros del servicio fallecidos de la nación, pero se ha convertido en el inicio no oficial del verano y un fin de semana largo de viajes y descuentos en cualquier cosa, desde colchones hasta cortacéspedes.

El veterano de la Guerra de Irak, Edmundo Eugenio Martínez Jr., dijo que el día ha perdido tanto significado que muchos estadounidenses “confunden y mezclan el Día de los Veteranos, el Día de los Caídos, el Día de las Fuerzas Armadas, el 4 de julio”. Las publicaciones en las redes sociales rinden homenaje a “todos” los que han servido, cuando el Día de los Caídos es sobre aquellos que murieron.

Para él, se trata de honrar a los 17 miembros del servicio estadounidense que conocía y que perdieron la vida.

“Estaba allí cuando murieron o eran soldados míos, amigos míos”, dijo Martínez, de 48 años, un veterano del ejército que vive en Katy, Texas, al oeste de Houston. “Algunos de ellos perdieron la batalla después de la guerra.”

Aquí hay un vistazo al día festivo y cómo ha evolucionado:

Caerá el último lunes de mayo. Este año, es el 26 de mayo.

Es un día de reflexión y recuerdo de aquellos que murieron mientras servían en el ejército de los Estados Unidos, según el Servicio de Investigación del Congreso. El día festivo se observa en parte por el Momento Nacional de Recuerdo, que alienta a todos los estadounidenses a hacer una pausa a las 3 p.m. para un momento de silencio.

Los orígenes del día festivo se pueden rastrear hasta la Guerra Civil estadounidense, que mató a más de 600,000 miembros del servicio, tanto de la Unión como de la Confederación, entre 1861 y 1865.

La primera observancia nacional de lo que entonces se llamaba Día de la Decoración ocurrió el 30 de mayo de 1868, después de que una organización de veteranos de la Unión pidiera decorar las tumbas de guerra con flores, que estaban en flor.

La práctica ya estaba muy extendida. Waterloo, Nueva York, comenzó una observancia formal el 5 de mayo de 1866, y luego se proclamó como el lugar de nacimiento del día festivo.

Sin embargo, Boalsburg, Pensilvania, rastreó su primera observancia hasta octubre de 1864, según la Biblioteca del Congreso. Y las mujeres en algunos estados confederados estaban decorando tumbas antes del final de la guerra.

David Blight, profesor de historia de Yale, señala el 1 de mayo de 1865, cuando unas 10,000 personas, muchas de ellas negras, realizaron un desfile, escucharon discursos y dedicaron las tumbas de los muertos de la Unión en Charleston, Carolina del Sur.

Un total de 267 soldados de la Unión habían muerto en una prisión confederada y fueron enterrados en una fosa común. Después de la guerra, miembros de las iglesias negras los enterraron en tumbas individuales.

“Lo que sucedió en Charleston tiene derecho a reclamar ser el primero, si eso importa”, dijo Blight a The Associated Press en 2011.

Ya en 1869, The New York Times escribió que el día festivo podría volverse “sacrílego” y dejar de ser “sagrado” si se centraba más en la pompa, las cenas y la oratoria.

En un discurso del Día de la Decoración de 1871 en el Cementerio Nacional de Arlington, el abolicionista Frederick Douglass dijo que temía que los estadounidenses estuvieran olvidando el ímpetu de la Guerra Civil: la esclavitud.

“Nunca debemos olvidar que los soldados leales que descansan bajo esta tierra se lanzaron entre la nación y los destructores de la nación”, dijo Douglass.

Sus preocupaciones estaban bien fundadas, dijo Ben Railton, profesor de inglés y estudios estadounidenses en la Universidad Estatal de Fitchburg en Massachusetts. Aunque aproximadamente 180,000 hombres negros sirvieron en el ejército de la Unión, el día festivo en muchas comunidades se convertiría esencialmente en “el Día de los Caídos blanco”, especialmente después del auge del sur de Jim Crow, dijo Railton a la AP en 2023.

En la década de 1880, se decía que el entonces presidente Grover Cleveland había pasado el día de vacaciones pescando, y “la gente estaba horrorizada”, dijo anteriormente Matthew Dennis, profesor emérito de historia en la Universidad de Oregón, a la AP.

Pero cuando las 500 Millas de Indianápolis celebraron su carrera inaugural el 30 de mayo de 1911, un informe de la AP no mencionó el día festivo, ni ninguna controversia.

Dennis dijo que la potencia del Día de los Caídos disminuyó un poco con la adición del Día del Armisticio, que marcó el final de la Primera Guerra Mundial el 11 de noviembre de 1918. El Día del Armisticio se convirtió en un día festivo nacional en 1938 y pasó a llamarse Día de los Veteranos en 1954.

En 1971, el Congreso cambió el Día de los Caídos de cada 30 de mayo al último lunes de mayo. Dennis dijo que la creación del fin de semana de tres días reconoció que el Día de los Caídos se había transformado durante mucho tiempo en un recuerdo más genérico de los muertos, así como un día de ocio.

Solo un año después, la revista Time escribió que el día festivo se había convertido en “un jolgorio nacional de tres días que parece haber perdido gran parte de su propósito original”.

Incluso en el siglo XIX, las ceremonias fúnebres iban seguidas de actividades de ocio como picnics y carreras a pie, dijo Dennis.

El día festivo también evolucionó junto con el béisbol y el automóvil, la semana laboral de cinco días y las vacaciones de verano, según el libro de 2002 “Una historia del Día de los Caídos: unidad, discordia y la búsqueda de la felicidad”.

A mediados del siglo XX, un pequeño número de empresas comenzó a abrir desafiantemente en el día festivo.

Una vez que el día festivo se trasladó al lunes, “las barreras tradicionales contra hacer negocios comenzaron a desmoronarse”, escribieron los autores Richard Harmond y Thomas Curran.

En estos días, las ventas y los viajes del Día de los Caídos están profundamente entrelazados en la memoria muscular de la nación.

Pero Martínez, el veterano de la Guerra de Irak en Texas, está publicando fotos e historias en las redes sociales sobre los miembros del servicio que conoce y que murieron.

“No estoy tratando de ser un aguafiestas y decirte que no comas tus hot dogs y tus hamburguesas. Pero dales al menos un par de minutos”, dijo. “Dales un poco de silencio. Di una pequeña oración. Hazles un guiño. Hay un montón de familias por ahí que no tienen seres queridos.”