Ginebra — El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a menudo dice que la Copa Mundial de 2026 y los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028 se encuentran entre los eventos que más le entusiasman en su segundo mandato.

Sin embargo, existe una incertidumbre significativa con respecto a las políticas de visado para los visitantes extranjeros que planean viajes a Estados Unidos para los dos eventos más importantes del deporte.

La última prohibición de viaje de Donald Trump a ciudadanos de 12 países añadió nuevas preguntas sobre el impacto en la Copa Mundial y los Juegos Olímpicos de Verano, que dependen de que los anfitriones abran sus puertas al mundo.

Aquí hay un vistazo a los posibles efectos de la prohibición de viaje en esos eventos.

Cuando el domingo se convierta en lunes, los ciudadanos de 12 países deberían tener prohibido ingresar a Estados Unidos.

Estos son Afganistán, Myanmar, Chad, la República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen.

Se aplicarán restricciones más estrictas a los visitantes de siete más: Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela.

Donald Trump dijo que algunos países tenían procesos de investigación y verificación ”eficientes” o históricamente se han negado a recibir a sus propios ciudadanos.

Irán, una potencia futbolística en Asia, es el único país objetivo que se ha clasificado hasta ahora para la Copa Mundial que será coorganizada por Estados Unidos, Canadá y México en un año.

Cuba, Haití y Sudán están en la contienda. Sierra Leona podría seguir involucrada a través de múltiples juegos de desempate. Burundi, Guinea Ecuatorial y Libia tienen posibilidades muy remotas.

Pero todos deberían poder enviar equipos a la Copa Mundial si se clasifican porque la nueva política hace excepciones para “ualquier atleta o miembro de un equipo atlético, incluidos entrenadores, personas que desempeñan un papel de apoyo necesario y familiares inmediatos, que viajen para la Copa Mundial, los Juegos Olímpicos u otro evento deportivo importante según lo determine el secretario de estado”.

Alrededor de 200 países podrían enviar atletas a los Juegos de Verano, incluidos aquellos a los que se dirigen las últimas restricciones de viaje. Las excepciones también deberían aplicarse a ellos si la prohibición sigue vigente en su forma actual.

La prohibición de viaje no menciona ninguna excepción para los fanáticos de los países objetivo que deseen viajar a Estados Unidos para la Copa Mundial o los Juegos Olímpicos.

Incluso antes de la prohibición de viaje, los fanáticos del equipo de fútbol de Irán que vivían en ese país ya tenían problemas para obtener una visa para una visita a la Copa Mundial.

Aún así, los seguidores de la selección nacional a menudo tienen un perfil diferente al de los fanáticos de los clubes que viajan al extranjero para partidos en competiciones internacionales como la Liga de Campeones de la UEFA.

Para muchos países, los fanáticos que viajan a la Copa Mundial, un plan de viaje costoso con precios elevados de vuelos y hoteles, a menudo son de la diáspora, son más ricos y podrían tener diferentes opciones de pasaporte.

Un visitante de la Copa Mundial es, en general, de mayor gasto y menor riesgo para la planificación de la seguridad de la nación anfitriona.

Los visitantes de unos Juegos Olímpicos suelen ser clientes aún más exclusivos, aunque el turismo para unos Juegos de Verano es significativamente menor que en una Copa Mundial, y aún menos de la mayoría de los 19 países ahora objetivo.

¿Cómo está trabajando Estados Unidos con la FIFA y los funcionarios olímpicos?

El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, ha construido públicamente estrechos lazos desde 2018 con Donald Trump, demasiado estrechos según algunos. Ha citado la necesidad de garantizar el buen funcionamiento de la FIFA en un torneo que obtendrá una gran mayoría de los $13,000 millones en ingresos esperados del organismo futbolístico entre 2023 y 2026.

Infantino se sentó junto a Donald Trump en la reunión del grupo de trabajo de la Casa Blanca el 6 de mayo, que incluyó de manera destacada a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem. El principal delegado de la FIFA en el grupo de trabajo es el aliado de Infantino, Carlos Cordeiro, un ex socio de Goldman Sachs cuyo mandato de dos años como presidente de la Federación de Fútbol de Estados Unidos terminó en controversia en 2020.

Cualquier problema de visado y seguridad que enfrente la FIFA, incluso en la Copa Mundial de Clubes de 32 equipos que comienza la próxima semana en Miami, puede ayudar a los organizadores de los Juegos de Los Ángeles a perfeccionar sus planes.

“No anticipo ningún problema para que ningún país venga y participe”, dijo el presidente de los Juegos de Los Ángeles, Casey Wasserman, a los funcionarios del Comité Olímpico Internacional en marzo.

Luego reveló, en una reunión del COI en Grecia, dos reuniones discretas con Donald Trump y señaló que el Departamento de Estado tiene un “escritorio con personal completo” para ayudar a preparar el procesamiento de visas con poca antelación en el verano de 2028, aunque con un enfoque en los equipos en lugar de los fanáticos.

“Independientemente de la política actual”, dijo Wasserman en marzo, “Estados Unidos estará abierto y aceptará a los 209 países para los Juegos Olímpicos”.

La FIFA y el COI no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios sobre la nueva prohibición de viaje de Donald Trump.

El anfitrión de la Copa Mundial de 2018, Rusia, permitió a los fanáticos ingresar al país con un boleto de juego que también funcionaba como visa. Lo mismo hizo Qatar cuatro años después.

Sin embargo, ambos gobiernos también realizaron verificaciones de antecedentes de todos los visitantes que asistieron a los torneos de fútbol de un mes de duración.

Los gobiernos han negado la entrada a visitantes no deseados. Para los Juegos Olímpicos de Londres 2012, al presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, quien sigue siendo su líder autoritario en la actualidad, se le negó una visa a pesar de que también dirigía su organismo olímpico nacional. El COI también lo suspendió de los Juegos Olímpicos de Tokio celebrados en 2021.