El 19 de junio, Matilde, una mujer inmigrante de origen latino, salía como cada día a vender tamales en las calles de Los Ángeles, California. Sin embargo, su jornada se vio interrumpida abruptamente cuando fue sorprendida por una redada del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).

El impacto del momento fue tan fuerte que Matilde colapsó en plena vía pública, repitiendo con dificultad: “No puedo respirar, no puedo respirar”, antes de desplomarse frente a los agentes y a los testigos que presenciaban la escena.

El episodio fue registrado por una persona que se encontraba en el lugar, quien grabó con su teléfono móvil el momento en que Matilde caía al suelo rodeada de oficiales migratorios.

Alarmados por la situación, algunos testigos llamaron al 911 para pedir asistencia médica. Matilde fue atendida en el lugar y trasladada de urgencia a un hospital, donde los médicos confirmaron que había sufrido un infarto.

Según relató Matilde en declaraciones al canal ‘Telemundo’, su salud ya se encontraba comprometida debido a que padece hipertensión y diabetes. El impacto emocional de la redada, sumado al temor de ser detenida por las autoridades migratorias, habría provocado el colapso. Durante su internación, los médicos le realizaron una operación de arterias para estabilizar su condición.

“Yo le decía a mi virgen que yo no me quería morir. No me quiero morir, madre mía, dame otra oportunidad para vivir”, expresó Matilde, aún conmovida por lo vivido.

La mujer permaneció cinco días hospitalizada, bajo observación médica, y actualmente debe tomar pastillas de emergencia en caso de presentar síntomas cardíacos: “Me dieron unas pastillas de emergencia que me tengo que colocar debajo de la lengua. Si no funcionan, debo llamar al 911”, explicó.