Cientos de oficiales protestaron este lunes para reclamar el pago de horas extras adeudadas a miembros del Negociado de la Policía de Puerto Rico.

Los policías de distintos rangos se congregaron frente a las oficinas del Departamento de Seguridad Pública (DSP), en Hato Rey.

El capitán José González, presidente de la Asociación de Policías Organizados (APO), sostuvo que la deuda por concepto de horas extras asciende a $32 millones, pero comentó que existen dudas alegando que no han recibido información solicitada a la agencia.

“Hay muchos issues (asuntos) para resolver en la Policía, pero este es urgente”, expresó González.

“El DSP dijo que venía (a la manifestación) un grupo de personas que tenía asuntos personales. Pues, ¿sabes qué? Sí, es personal porque, cuando trabajamos horas extras, es personal, porque es tiempo lejos de nuestras familias”, agregó. “Muchos policías lo necesitan para costear cosas de sus familias”.

Según González, “la ley dice que son 45 días para pagar”. “Así que el DSP tiene que pagar en 45 días, pero no está cumpliendo con la ley”, enfatizó.

Aseguró que la semana pasada tuvieron una reunión con personal del DSP, incluyendo una intervención del secretario Arthur Garffer vía teleconferencia.

“Nos dijeron que no había dinero para nada y que no había horas extras”, comentó González. En ese sentido, reclamó como un éxito la manifestación, alegando que, tras conocer sobre la misma, el DSP emitió un comunicado en el que indica que habrá pagos por horas extras el 30 de junio.

González agregó que “la Junta (de Supervisión Fiscal) dijo que había dinero, y se corroboró porque el viernes pagaron, aunque fue una chavería”. “Pero lo hicieron para disuadir, tratando de que no viniera gente a la manifestación. Hicieron lo mismo para el 1 de mayo, cuando íbamos a hacer esto, y nos hicieron unos pagos unas semanas antes”, sostuvo.

“Pero no se puede considerar un pago cuando a alguien que le deben $10,000 lo que le pagan son ciento y pico de pesos”, afirmó.

Después de exigir cumplimiento frente a la sede del DSP, la protesta se trasladó, en una marcha multitudinaria, hasta las inmediaciones del edificio donde están las oficinas de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), en Hato Rey.

La movida respondió a la alegación del DSP de que estaba a la espera de que la JSF liberara los fondos para los pagos.

Posteriormente, en un comunicado de prensa, el DSP aseguró que, en la reunión de la semana pasada, había explicado a los líderes gremiales las gestiones realizadas. Supuestamente, habrá otro encuentro el 23 de junio con otros gremios.

Asimismo, el DSP apuntó que, desde febrero, Garffer ha mantenido comunicación constante con la JSF, la Oficina de Gerencia y Presupuesto (OGP) y la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal (AAFAF) “para asegurar los fondos necesarios”.

“Como resultado de estas gestiones, se logró el compromiso de desembolsar aproximadamente $32 millones en o antes del 30 de junio para cubrir las horas extras de los meses de abril, mayo y junio”, apuntó.

Además, la agencia señaló que, en mayo, desembolsó $13 millones correspondientes a horas extras acumuladas hasta marzo y que el 15 de junio se realizó un pago de $3.1 millones a 1,793 agentes asignados a iniciativas federales.

“El DSP reitera que continúa asignando todos los recursos disponibles al Negociado de la Policía para respaldar su labor operacional, incluyendo el pago de horas extras. La prioridad sigue siendo cumplir responsablemente con los compromisos hacia los agentes, dentro de los parámetros presupuestarios y fiscales establecidos”, expresó la agencia.

Ante el planteamiento del DSP, casi al final de la protesta, el presidente de la Asociación de Policías Luchando (APUL), Gabriel Hernández, manifestó escepticismo, y adelantó -con respaldo de la matrícula- que, si no se hacía el pago completo el 30 de junio, volverían a congregarse el 1 de julio.

De concretarse el desembolso autorizado, queda la duda entre los manifestantes sobre si la problemática continuará siendo un asunto recurrente.

De acuerdo con González, la administración ha reconocido que los policías tienen que incurrir frecuentemente en turnos de trabajo de 12 horas por la necesidad de personal, pese a los intentos de reclutamiento.

Ante ese escenario, reclamó que se fijen las fuentes de pago necesarias o comience el “cierre organizado” de cuarteles para una “distribución justa” del personal.

El problema con el pago de horas extras no solo afecta a los oficiales activos, sino también a los retirados, como el sargento jubilado Guillermo Latorre.

“Trabajé para la Policía por espacio de 38 años, y voy a cumplir dos años de jubilado. No me dejaron agotar las horas que había acumulado prometiendo que me las iban a pagar y al día de hoy todavía me deben 34 días de trabajo”, expuso.

“Esto viene ocurriendo año tras año, pero nos dijeron que no las agotáramos (mediante licencia) porque nos las iban a pagar y no fue así”, agregó.

En la manifestación, también estuvo presente la agente Rosa Colón, quien lleva 30 años en la Policía.

“Nos deben horas extras, han congelado el exceso de las 480 que son horas trabajadas. Nos dijeron que las iban a pagar y, sin embargo, no nos las dejan disfrutar (mediante licencia) pero tampoco las pagan. Y, obviamente, necesitamos que se apruebe un retiro digno. No es justo que reciba $632 (mensuales). ¿Quién vive con eso en este país cuando le hemos dado la vida?“, cuestionó.

“Me da mucha pena, y me preocupo porque no va a haber seguridad en el país, ya que los policías se van a estar retirando y no va a haber quién motive a la juventud a ser policía. Esta tierra va a ser, ¿sabe de quién? Dios nos coja confesados”, afirmó.