Bajo la premisa de que se trata de una acción “imprescindible”, la primera ejecutiva Jenniffer González instituyó por orden ejecutiva la “Medalla de la Gobernadora”, condecoración que servirá como “distinción honorífica oficial” del Estado.

“Es deber fundamental del gobierno de Puerto Rico reconocer públicamente a quienes encarnan los más altos valores de nuestra sociedad, elevando el espíritu colectivo y promoviendo una cultura de excelencia y vocación de servicio”, establece la Orden Ejecutiva 2025-036, que González firmó ayer, lunes.

El decreto sostiene que, si bien mandatarios anteriores han “conferido reconocimientos honoríficos como expresión de aprecio y respeto, lo cierto es que no existe un mecanismo oficial, estructurado y permanente que establezca formalmente el proceso, los criterios, ni la naturaleza de dicha distinción a nivel gubernamental”.

La orden ejecutiva enumera más de una decena de renglones bajo los que se podrá conceder la medalla, incluyendo a ciudadanos que se hayan destacado en el servicio público, la academia, la ciencia, las artes y la “seguridad y protección ciudadana”, al igual que por “actos de solidaridad, altruismo o heroísmo excepcionales”, entre otros.

“Se hace imprescindible establecer una distinción oficial, solemne y de alto prestigio, que sea conferida directamente por el(la) gobernador(a) de Puerto Rico como expresión de gratitud institucional y reconocimiento al mérito, al servicio desinteresado y al impacto transformador de quienes se distinguen por su aportación a nuestra isla”, acentuó el preámbulo del decreto.

González detalló que su propia oficina estará encargada del “diseño y adquisición de la Medalla, velando por que su confección refleje con dignidad y solemnidad el honor que representa”.