Tras aseverar que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, padece de “paranoia” y es un “pandillero”, la gobernadora Jenniffer González reafirmó este jueves su respaldo a la ofensiva de la administración de Donald Trump contra el líder suramericano con el supuesto propósito de impedir el narcotráfico desde ese país.

“Las expresiones que hace este dictador (Maduro), que hace este narcotraficante, es característico de lo que manejan: manejan un punto, manejan drogas y, lamentablemente, la política americana, en el pasado, lo dejó pasar. Yo me alegro, y yo respaldo, la política pública del presidente (Trump) y del secretario de Estado (Marco Rubio) de atacar y no permitirle una más, para que esa droga no llegue a Puerto Rico y, por lo tanto, no llegue a cobrarle la vida a tantos miles de ciudadanos”, sostuvo la primera ejecutiva.

Más temprano esta semana –y luego de que González también defendiera el proceder de Trump–, Maduro, en un encuentro con periodistas nacionales e internacionales, arremetió contra la gobernadora, asegurando que “toda la isla de Puerto Rico está lista para invadir a Venezuela”.

Se trató de la segunda ocasión que el presidente venezolano lanzó críticas contra González y aludió a una invasión en respuesta a la movilización ordenada por Trump, que ha incluido el uso de instalaciones y maniobras militares en la isla.

“La reacción es, primero, la paranoia en la que vive este dictador, que se inventa cosas, que dice cosas que ustedes no han escuchado aquí, que yo no he mencionado, pero que son características de una persona que dirige un cartel, de un pandillero, que utiliza la violencia como un mecanismo de expresión, como un mecanismo de infundir miedo y de regar cosas que no son verdad”, señaló González.

“Aquí, lo más triste de todo es que esto es un cartel que dirige Venezuela, en este caso, desde el Cartel de Los Soles. Y no lo digo yo, lo dice un gran jurado federal en Nueva York, que ha encausado a Nicolás Maduro y, por eso, se le ha determinado, mediante una declaración del presidente, como una actividad terrorista”, agregó.

Lamentó, de paso, que otras administraciones estadounidenses, a su juicio, no hayan actuado contra Maduro.

“Es la primera vez que tenemos un presidente y una política pública americana que no es laxa, no es blanda y no permite este atropello de un dictador, como lo es él, y que es el líder del narcotráfico, de la droga que llega aquí”, manifestó.

Hace dos semanas, la pista del aeropuerto de Ceiba –en la antigua base naval Roosevelt Roads– ha sido usada por aviones Osprey V-22 y CH-53K King Stallion, ambos de la Infantería de la Marina. Mientras, en el mar Caribe, navegan buques de guerra con capacidad anfibia de la 22da Unidad Expedicionaria de la Infantería de Marina (22nd MEU, en inglés).

A finales de agosto, el gobierno de Estados Unidos anunció que el traslado de la 22nd MEU sería para realizar ejercicios en el sur de Puerto Rico.

El gobierno de Trump se ha atribuido, al menos, dos ataques a embarcaciones que salen de Venezuela y que, supuestamente, son parte de una red de narcotraficantes. El primer ataque cobró la vida de 11 tripulantes y el segundo, de tres. Ambos habrían tenido lugar en aguas internacionales.

Cuestionada al respecto, la gobernadora expresó: “¿Y qué hacemos cuando ellos llegan y disparan a oficiales del orden público, como pasó aquí, en diciembre de 2020, donde unas embarcaciones llenas de drogas, como esas que el gobierno federal explotó, vinieron a la costa sur de Puerto Rico, en Cabo Rojo, y había agentes boricuas como parte de las áreas de interdicción y mataron a uno de ellos? ¿Alguien le preguntó? No. Le metieron un tiro y mataron al agente (federal Michael) Maceda”.

Por tanto, añadió González, las acciones de la milicia de Estados Unidos tendrán el efecto de enviarle un mensaje de “detente, de no seguir enviando más droga a Puerto Rico”, a Maduro.