Frente a cuestionamientos en torno a la selección de candidatos para las plazas de superintendentes auxiliares de escuelas del Departamento de Educación (DE), el gobernador Pedro Pierluisi defendió este martes las gestiones realizadas por la agencia para atender el reclutamiento de empleados.

Específicamente, Pierluisi respaldó las expresiones de la secretaria Yanira Raíces Vega, quien justificó la incorporación de empleados de carrera –en puestos que la ley dicta que deben ser transitorios– alegando que el DE necesita “estabilidad” como parte de su proceso de descentralización.

“Dice (Raíces Vega) que (la necesidad de empleados de carrera) es consistente con la descentralización en curso. Se necesita estabilidad en el Departamento a ese nivel. Un puesto transitorio, de por sí, no es estable. Está sujeto a cambios de año en año y ese personal auxiliar en las regiones siempre va a ser necesario, incluyendo cuando tengamos ya, en efecto, la descentralización del Departamento”, puntualizó el primer ejecutivo, a preguntas de El Nuevo Día, al finalizar una conferencia de prensa.

Además, rechazó que los reclutamientos obedezcan a la práctica conocida como “atornillamiento” de empleados en las agencias en pleno año electoral y, ante las críticas de personas que han participado en el proceso de captación de personal en el DE, declaró que la evaluación se hace bajo “el principio de mérito”.

“Ahí, aplica el principio de mérito, como debe ser. El que quiera cuestionarlo, que lo cuestione. Son 94 posiciones. La realidad es que la inmensa mayoría van a estar ocupadas por personas que llenan los requisitos. Si hay alguna excepción, se atiende”, afirmó.

Dos de los entrevistados interesados en ocupar las superintendencias auxiliares de escuelas I –convocatorias abiertas por el DE en marzo– dijeron a este medio que el proceso les levantó bandera porque, entre otras cosas, para la entrevista, se asignaban 31 puntos al postulante que era ayudante especial de la agencia, muy por encima de los 11 que recibía un candidato director de escuela o de los 21 que se le daban a un superintendente de escuelas.

Jaime Navedo Bonilla, entrevistado el 9 de abril en la región educativa de Humacao, relató que, “por ser maestros o apoyo a la docencia, te dan 10 puntos. Si fue director de escuela o facilitador docente, le dan hasta 20 puntos por 10 años de servicio. Superintendente escolar, hasta 30 puntos por 10 años de servicio y, entonces, el ayudante especial, por trabajar un solo año, le dan 31 puntos”.

“Imagínese, yo que fui director de escuelas por 11 años, que no es fácil, pero te dan menos puntos que un ayudante especial”, agregó.

Navedo Bonilla recordó que se comentaba entre los asistentes al proceso de reclutamiento cómo un ayudante especial, un puesto de confianza del secretario de turno, podía recibir mayor puntaje que una persona destacada en el salón de clases o en la gerencia docente del DE.

Además, consignó que, previo a la entrevista, “no se nos dijo qué peso global tenían las preguntas que nos hicieron para la evaluación”.

Igualmente, planteó que “la politiquería (está) presente en todo esto” y que, en las entrevistas, “también había gente del grupo de Jenniffer González y de Pierluisi”. González y Pierluisi se disputan la candidatura del Partido Nuevo Progresista a la gobernación para las elecciones generales de noviembre.

“El problema principal es que no están pensando en los estudiantes, lo que a la larga genera desconfianza”, agregó el educador, quien cuestionó cómo el DE, en sus rúbricas, no hace primar la preparación académica y la experiencia de los aspirantes.

La misma crítica hizo otro de los entrevistados, quien prefirió mantenerse en el anonimato, por temor a represalias. “Fue extraño, porque no hay ningún manual que diga cómo se lleva a cabo el proceso. Nosotros llegamos allí sin ninguna guía de cómo debe ser el proceso, sin saber qué enfrentar”, mencionó el entrevistado.

“Lo más que me llamó la atención es que, si es un puesto de carrera, me parece que tiene que ser por mérito”, abundó.

Los superintendentes auxiliares de escuelas son empleados que hacen trabajo de supervisión, al dirigir unidades de trabajo dentro de las regiones educativas.

Las convocatorias fueron abiertas por Raíces Vega para reclutar 94 superintendentes auxiliares de escuelas I en puestos de carrera, aun cuando la ley orgánica de la agencia (Ley 85 de 2018) establece que esas posiciones deben ser transitorias y no regulares.

“Sin perjuicio de la posición de carrera que ya ostentan algunos directores de oficina, superintendentes auxiliares y demás personal gerencial que se reporta directamente al superintendente regional, cuyos derechos serán respetados y garantizados, los nuevos nombramientos para dichos puestos serán por el término de un año, que podrá ser renovado sujeto a su desempeño y al resultado de las evaluaciones correspondientes”, indica el inciso (c) del artículo 4.01 de la Ley 85 de 2018.

Raíces Vega no respondió este martes un pedido de entrevista de El Nuevo Día. Tampoco entregó, aunque se le solicitó por segunda semana consecutiva, la opinión legal que recibió para optar por abrir las plazas como de carrera y no transitorias, como estipula la ley orgánica del DE. Más bien, la agencia se limitó a informar que no se trató de un documento, sino de una “consulta” que la secretaria hizo a un equipo de abogados.

Un memorando obtenido por El Nuevo Día, del exsecretario de Educación Eliezer Ramos Parés, con fecha del 11 de mayo de 2023, ordenó la cancelación de las convocatorias para los puestos de superintendentes auxiliares en medio del proceso de descentralización en el DE. El memorando, dijeron fuentes, fue producto de un diálogo con La Fortaleza.

Consultado sobre el cambio de postura, Pierluisi respondió que “estamos en otro momento dado. En aquel momento dado, el proceso de descentralización no había ni comenzado. Estaba en ciernes”.