La designada procurada de las Mujeres, Vilmarie Rivera Sierra, expresó sentirse tranquila y en paz a su llegada al salón Leopoldo Figueroa, en el Capitolio, donde los senadores y senadoras evaluarán hoy su nominación.
“Estoy en paz y esperando este momento para poder ya tener la oportunidad de expresar cuál es el plan de trabajo que quiero para la procuraduría, y que es lo que queremos para todas las mujeres, dar opciones, dar alternativas y que podamos tener un plan de país para poder trabajar y erradicar la violencia de género”, señaló la nominada.
Rivera Sierra llegó acompañada por su familia, así como por un grupo de mujeres y hombres que abogan por la equidad y la defensa de los derechos humanos. Entre esas personas, estaba la exsecretaria del Departamento de la Familia, Idalia Colón; Vilma González, directora de Coordinadora Paz para la Mujer; Marcos Santana, director ejecutivo de la Red por los Derechos de la Niñez y Juventud; la directora del Hogar Ruth, Lisdel Flores; y la psicóloga Merceds Rodríguez, entre otras.
De su familia estaban sus hermanas, Wilmarie y Yamarie Rivera Sierra, así como su esposo, José Meléndez Fonseca, quien es diácono de la Parroquia Nuestra Señora de la Asunción, en Cayey. “Traje mujeres, personas de mi comunidad, de donde yo todos los domingos asisto, amistades, gente que da fe de todo el trabajo que he realizado por los pasados 18 años”, indicó.
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Desde su designación, Rivera Sierra ha enfrentado la oposición de ciertos miembros del Senado que han expresado su rechazo a la confirmación de la nominada porque no comparten algunas de sus posturas.
Rivera Sierra dirigió por 18 años el Hogar Nueva Mujer Santa María de la Merced. También estuvo al frente de la Red de Albergues de Violencia Doméstica y formó parte del Comité de Prevención, Apoyo, Rescate y Educación de la Violencia de Género (Comité PARE), así como del subcomité de Servicios, desde donde se aseguró que se les ofrezca la ayuda necesaria a las víctimas.
Su preparación académica incluye un bachillerato en Administración de la Universidad de Puerto Rico (UPR) y una maestría en Educación de la Universidad del Sagrado Corazón (USC).