Alfredo Rivera siempre quiso vivir en Condado, San Juan, zona en la que vive desde hace dos décadas. Pero residir en esta área tan turística y cercana al mar viene con ciertos retos, incluyendo problemas de infraestructura.

El municipio de San Juan informó ayer, miércoles, a través de un comunicado de prensa, un cambio direccional con duración de 60 días para mitigar el tránsito en el tramo que transcurre entre las avenidas Ashford y Magdalena durante las obras de construcción que se llevan a cabo en aceras y edificaciones de la zona.

Los trabajos, según residentes entrevistados por El Nuevo Día, han provocando un aumento en el tráfico y atascos.

“Es genial que estén arreglando las aceras, aunque haya que pasarla mal un ratito en ese aspecto del tráfico”, señaló Rivera. “Antes si caminabas por la acera se movían las losetas y te podían tirar agua. Se ve que finalmente le están poniendo esfuerzo a algo que lleva pidiendo la comunidad por mucho tiempo”, añadió.

Por su parte, Valentina Bravo, quien ha vivido en Condado con su familia desde su nacimiento, comparte que “toda su vida ha visto personas manejando contra el tránsito en las zonas de la avenida Ashford y Magdalena”. Su hermana, Bianca, abundó que cerca de su vivienda “siempre hay muchos accidentes vehiculares”.

“Tengo miedo que este cambio empeore la situación”, confesó Valentina.

Rivera comparte la sensación de inquietud y subrayó que “lo mejor es que se quede como algo temporal y no permanente porque sería caótico que en ese tramo haya un cambio de dirección”, expresó. “Pero confío que, si es bueno para el tránsito, es calculado”, añadió

Betsy Nazario, directora de Prensa y Comunicaciones del Municipio de San Juan, aseguró que “los cambios direccionales se han hecho siguiendo los estudios de tránsito pertinentes” y destacó que han tomado medidas para facilitar la transición. “Se rediseñaron las líneas centrales, se pintaron flechas en el pavimento para dirigir el tránsito y se colocó una nueva cara al semáforo para la dirección correcta del flujo vehicular. Además, la Policía Municipal estará orientando a los residentes y visitantes sobre los cambios establecidos”, sostuvo Nazario a El Nuevo Día.

Sin embargo, los ciudadanos alegan que no fueron notificados del cambio por el Municipio.

“No nos enteramos para nada”, comentaron las hermanas Bravo. “Nos dimos cuenta cuando vimos a los trabajadores poner un letrero en la calle anunciando que es bidireccional”, añadió Bianca. Rivera, en tanto, afirmó que esto es lo usual. “Normalmente nos enteramos cuando pasan las cosas”, pronunció.