Se adhiere a los criterios de The Trust Project
La salud fiscal de Loíza da señales de mejoría

La alcaldesa Julia Nazario resalta que, en poco más de cuatro años, el déficit en su municipio se ha reducido de $10.9 millones a $5.1 millones, y apuesta a nueva obra

2 de noviembre de 2021 - 11:40 PM

Nota de archivo
Esta historia fue publicada hace más de 3 años.
La alcaldesa Julia Nazario indicó que, entre 2010 y 2020, Loíza perdió unos 6,000 habitantes, lo que les “perjudica” en cuanto a posibles fondos y ayudas para el municipio, pues se calculan a base de la población. (David Villafane/Staff)

LOÍZA.- Aunque los retos económicos persisten y las fuentes de ingresos escasean, la salud fiscal de Loíza da señales de mejoría y, en poco más de cuatro años, el déficit municipal se ha reducido de $10.9 millones a $5.1 millones, lo que, para la alcaldesa Julia Nazario, constituye “un gran logro”.

Nazario, quien está en su segundo término, señaló que heredó un ayuntamiento “básicamente en quiebra”, por lo que se enfocó en establecer controles de gastos, sin despedir empleados públicos ni reducir jornadas laborales.

Esta última opción, sin embargo, no está descartada, pues la nómina del ayuntamiento es “elevada”, llevándose el 57% del presupuesto, que este año fiscal es de $8.9 millones. La alcaldesa resaltó que, cuando se estrenó en la poltrona en 2017, el presupuesto municipal era de poco más de $11.7 millones, por lo que cada vez tiene menos dinero para operar.

“El gasto en nómina es demasiado alto. Pero, ¿cómo lo bajo en un municipio donde no hay otras fuentes de empleo? Estamos enfocando al desarrollo económico para que muchos empleados puedan moverse a otros sitios”, dijo, tras detallar que, al menos, 13 trabajadores se acogerán a la Ley 80 de Retiro Incentivado, lo que representa “un alivio, pero no es suficiente”.

“No hemos despedido a nadie, y la nómina no ha fallado, pero si siguen los recortes, tendríamos que hablar, tal vez, de reducción de horas en servicios no esenciales”, alertó.

Según Nazario, la instauración de controles para bajar la deuda total (de $13.7 millones) fue algo que se propusieron y en tiende que lograron, junto con “la meta de trabajar con la estima del pueblo” y romper con la imagen –ante todo Puerto Rico– de que Loíza es un pueblo violento. Destacó, igualmente, que el impacto de los huracanes Irma y María, el terremoto de 2020 y la pandemia de COVID-19 “no impidió” que terminaran el primer cuatrienio “sin déficit”, lo que ayudó a que la cifra ahora esté en $5.1 millones.

“Al igual que otros pueblos, hemos recibido recortes del CRIM (Centro de Recaudación de Ingresos Municipales), de las remesas y de las transferencias del Fondo de Equiparación. Todo esto nos pone en una situación muy difícil”, sostuvo, al recordar que, en el caso del Fondo de Equiparación –una especie de subsidio para municipios pequeños y medianos–, la Junta de Supervisión Fiscal programó recortes con miras a su eliminación.

Informó que, mientras mantiene una “deuda corriente” de entre $300,000 y $500,000 en el ayuntamiento, llegó a acuerdos de pago con dos acreedores “bien grandes”, ConWaste y Guaynabo Destape, a los que se les debe $2.2 millones y $2.3 millones, respectivamente.

Siguiendo la misma línea, identificó el manejo de escombros como “otro gran reto”, y precisó que, en el pasado año y medio, supuso un gasto de $500,000. Resaltó la generación de escombros como muebles, colchones y electrodomésticos, y lo atribuyó a que la ciudadanía habría adquirido artículos nuevos con las ayudas relacionadas con la pandemia. Mencionó, a su vez, que “se triplicaron la cantidad de basura doméstica y el gasto de disposición”, pues las familias ahora pasan más tiempo en sus hogares.

Por otro lado, Nazario mencionó que pudieron “hacer pagos contundentes” al Servicio de Rentas Internas (IRS, en inglés), de una deuda que ascendía a $1 millón. “Estamos al día con el plan de pago, y ahora podemos competir y acceder a fondos federales con ellos”, resaltó.

Con su experiencia “poniendo al día” las finanzas, la alcaldesa espera concretar múltiples proyectos de infraestructura pública, la cual “no está en condiciones óptimas”. La revitalización de instalaciones recreativas está entre sus prioridades, e indicó que ya hay proyectos comenzados o en diseño para las comunidades Palmarejo, Las Cuevas, Villas de Loíza y Parcelas Vieques, entre otras.

“FEMA (Agencia Federal para el Manejo de Emergencia) nos obligó el dinero para las facilidades recreativas y, también, nos depositaron los fondos para las obras pequeñas (de menos de $123,000). Ya tenemos medio Loíza pavimentado y, de los fondos ARPA (American Rescue Plan Act of 2021), separamos $350,000 para control de inundaciones”, abundó.

En cuanto a “proyectos grandes”, que serán sufragados con fondos del Programa de Subvención en Bloque para el Desarrollo Comunitario para la Recuperación ante Desastres (CDBG, en inglés), Nazario mencionó la segunda fase del Parque Julia de Burgos, cuyo diseño ya está listo. La obra asciende a $1 millón.

Igualmente, está en agenda la revitalización de la plaza de recreo, a un costo de $639,000. Se cambiará la glorieta, se reconstruirá la fuente y se habilitarán jardines nuevos. La alcaldesa indicó que, “al proyecto, solo le falta” el endoso del Instituto de Cultura Puertorriqueña, que pidió un estudio arqueológico.

Una tercera obra –que inicia en dos semanas– es la reconstrucción de la plaza de Medianía, a un costo de $352,000. Se erigirá una tarima con techo, se instalarán lozas nuevas y se sembrarán árboles.

“Otro gran logro en Loíza es que tenemos empoderadas a más de 15 comunidades, y con esto, quiero decir que, con nuestro apoyo, se encargan del manejo de áreas verdes, pintura y limpieza. Los fondos municipales ya no son lo mismo, así que la gente, tiene que activarse, y aquí están respondiendo”, destacó.

Popular en la Comunidad


Ups...

Nuestro sitio no es visible desde este navegador.

Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: