Las misiones Apolo fueron parte del programa espacial tripulado desarrollado por Estados Unidos durante la década de 1960, en el marco de la carrera espacial con la Unión Soviética, durante la llamada Guerra Fría, y a través del que el gobierno estadounidense se autoimpondría la meta de ser los primeros en pisar el suelo lunar.
El ambicioso plan tuvo su génesis durante un discurso del expresidente John F. Kennedy titulado “Elegimos ir a la Luna”, ofrecido el 12 de septiembre de 1962 y en el que aseguró que la meta de la nación era colocar un hombre en la Luna, y traerlo de vuelta a salvo a la Tierra, antes de que finalizara la década. El objetivo fue consumado el 20 de julio de 1969, cuando Neil Armstrong y Edwin “Buzz” Aldrin, a bordo de la nave Apolo 11, alunizaron en el Mar de la Tranquilidad del satélite natural.

“Un pequeño paso para el hombre, un gran salto para la humanidad”, aseguró Armstrong por radiotransmisión al convertirse en la primera persona en caminar sobre la superficie lunar.
Sin embargo, el éxito histórico de esa misión, transmitida en vivo alrededor del planeta, de cierto modo opacó la misión anterior, que cimentaría el camino para que el ser humano pudiera pisar la Luna. Fue la misión del Apolo 10, quizás, la segunda más importante del programa ya que realizó los ensayos de separación y acoplamiento en órbita lunar entre el Módulo de Mando y el Módulo Lunar, cruciales para la misión que le seguiría.
Otro dato interesante de esa décima misión, y el que nos concierne en este artículo, es el hecho de que sus tres tripulantes: el coronel Thomas P. Stafford, y los comandantes Eugene A. Cernan y John Young, por espacio de tres días, estuvieron de visita en Puerto Rico luego de su exitosa misión realizada el 18 de mayo de 1969.
La visita de los tres astronautas fue un evento memorable, siendo recibidos en el entonces Aeropuerto Internacional de Isla Verde por el exgobernador Luis A. Ferré y el alcalde de San Juan en esa época, Carlos Romero Barceló.
Fueron llevados en caravana a través de varios puntos de la zona metropolitana y, durante la estadía, realizaron un recorrido en un helicóptero militar por toda la isla, haciendo varias paradas importantes en varios municipios, donde participaban de actos protocolares de bienvenida.

La visita fue organizada por el gobierno de Puerto Rico, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, en inglés) y auspiciada por el periódico El Mundo, que realizó una amplia cobertura de la ocasión.
Vitoreados como héroes
Los astronautas arribaron a Puerto Rico el jueves, 12 de junio del 1969, a eso de las 9:00 a.m., recibidos por una entusiasta y nutrida masa de puertorriqueños que vitorearon a los oficiales como héroes, marcando así la primera aparición pública de los astronautas luego de la misión.
Un momento que causó euforia entre los presentes en el aeropuerto fue cuando el astronauta Young, luego de escuchar los himnos de Puerto Rico y Estados Unidos, tímidamente se dirigió a la multitud por el micrófono y, en un modesto español dijo: “Buenos días, amigos”. Ferré agradeció la visita y calificó su hazaña como “un gran servicio para toda la humanidad”, reportó la prensa de la época.
De otra parte, el coronel Stafford aseguró al entonces gobernador que en las últimas tres misiones que ha participado, pudo ver a Puerto Rico desde el espacio, y dijo sentirse emocionado por haber tenido el placer de visitar la isla en persona.
Un cable noticioso de la agencia United Press International, fechado para el jueves, 12 de junio y con firma del periodista Saúl Lozano, informó sobre el itinerario de los astronautas.

“La caravana partirá hacia la televisora de WIPR, donde habrá una conferencia de prensa y se exhibirá una película en colores del vuelo. El periodista Dimas Planas servirá de moderador y la actividad en WIPR comienza a las 11:00 a.m. La comitiva saldrá luego de ahí hacia el hotel El Convento, donde los astronautas y sus familiares estarán alojados durante su estadía en Puerto Rico”, indica el artículo.
Ocupado itinerario
El nutrido itinerario continuó tras salir del aeropuerto en vehículos oficiales del gobierno. La comitiva se dirigió hacia los estudios de la emisora pública, en Hato Rey, donde participaron de un programa especial, entrevistados por Planas y donde mostraron pietaje a color, y filmado por los astronautas, de la misión.
Posteriormente, el trío se dirigió hacia el entonces hotel San Gerónimo Hilton, donde participaron de un almuerzo auspiciado por el periódico El Mundo, el Club Rotario, el Club de Leones, el Club Exchange y los Kiwanis. Durante el almuerzo, Stafford aseguró a los presentes que en la misión Apolo 10, la bandera de Puerto Rico, junto a las banderas de los 50 Estados de la nación, orbitó la luna a unas 10 millas de su superficie.
En su edición del viernes, 13 de junio de 1969, El Mundo reportaba sobre la selecta lista de invitados al agasajo.
“Una lista de ‘quién es quién’ en San Juan pudo haberse hecho entre los comensales que asistieron al almuerzo ofrecido ayer a los astronautas visitantes en el hotel San Gerónimo Hilton”, dice el artículo, adjudicado a la autoría de la redacción del diario.

“El gobernador Luis A. Ferré y el alcalde de San Juan, Carlos Romero Barceló, encabezaban la lista que incluyó a casi todos los miembros del cuerpo diplomático, personalidades militares, líderes del gobierno insular y municipal, líderes sociales y cívicos y miembros de la judicatura”, añade.
Entre las personalidades invitadas al almuerzo, el periódico destacó al secretario de Estado, Fernando Chardón; al presidente de la Cámara de Representantes, Ángel Viera Martínez y al entonces juez presidente del Tribunal Supremo de Puerto Rico, Luis Negrón.
Caravana espacial
Tras el almuerzo, en la tarde del jueves, se organizó una caravana encabezada por los astronautas, en un recorrido por diferentes puntos de la zona metropolitana, donde miles de personas esperaban ansiosas para tener la oportunidad de ser parte de la historia.
Arrancaría desde San Patricio y recorrería Caparra, Hato Rey y Santurce, utilizando la avenida Ponce de León para continuar el recorrido hasta el castillo San Felipe del Morro, en la ciudad vieja.
El periódico El Mundo reseñó los detalles del momento en su edición del viernes, 13 de junio.
“Durante la tarde, miles de personas daban vivas a los astronautas, sus esposas e hijos, a medida que la caravana avanzaba ayer en San Juan. La caravana iba encabezada por el carro en el cual viajaban el coronel Stafford y los comandantes, además del gobernador Ferré y, a medida que esta avanzaba, la algarabía era mayor”, señala el diario en otro artículo de la redacción.
“De los edificios que están a lo largo de la avenida Ponce de León se veían caer miles de papelillos, mientras que la policía hacia un trabajo excelente para controlar a la multitud. Los astronautas visitantes recibieron una vívida descripción de la historia del castillo El Morro, en el Fuerte Brooke, de un guía con gran conocimiento, durante su excursión por la Fortaleza ayer”, reseña el diario.

Breve recorrido por la isla
El sábado, temprano en la mañana, los astronautas y sus familias abordaron un helicóptero Boeing CH-47 Chinook, que los llevó a los municipios de Arecibo, Mayagüez, Ponce y Caguas.
En coordinación con la Administración de Parques y Recreo, las aeronaves pudieron utilizar los parques de béisbol de los municipios como helipuertos. Allí, cientos de personas se aglomeraron para ver a estos astronautas descender, una vez más, desde el cielo.
En Arecibo la visita obligatoria fue al Centro Nacional de Astronomía e Ionosfera, operado por la Fuerza Aérea y la Universidad de Cornell, y que fuera conocido popularmente como el Observatorio de Arecibo. En Ponce, visitaron el Museo de Arte, donde el entonces director René Taylor ofreció un recorrido por sus salas. En Caguas, los astronautas firmaron una pintura realizada por el laureado artista plástico no vidente, Samuel Vélez Pérez.
Según el periódico El Mundo, unas 20,000 personas pudieron presenciar la visita de los astronautas en todo Puerto Rico. El diario destacó que estos, en particular Young, fueron muy abiertos y amables con el público.
El sábado, 14 de junio, luego de dos días de apariciones públicas, almuerzos y homenajes privados, los astronautas partieron rumbo a los Estados Unidos cerca de las 9:30 de la mañana en un avión militar. Su gratitud hacia el pueblo de Puerto Rico quedó plasmada en una carta que los astronautas dirigieran al gobernador Ferré semanas después, agradeciendo la hospitalidad de la isla y el entusiasmo mostrado durante su visita.

