Bogotá - El abogado del senador y aspirante presidencial colombiano Miguel Uribe Turbay denunció haber recibido amenazas de muerte y pidió a la Fiscalía medidas urgentes de protección para los funcionarios que investigan el caso, informaron medios locales este lunes.

Las amenazas contra el penalista Víctor Mosquera Marín, quien asumió la representación legal de Uribe Turbay, llegaron a través de redes sociales y ya fueron puestas en conocimiento de la Fiscalía, según Caracol Radio y W Radio.

Mosquera pidió a la Unidad Nacional de Protección (UNP) reforzar su esquema de seguridad, y envió una carta a la fiscal general, Luz Adriana Camargo, solicitando medidas urgentes de protección para los fiscales que investigan el atentado contra el senador, ocurrido el pasado 7 de junio durante un acto de campaña en Bogotá.

“En atención a la gravedad y sensibilidad del caso relacionado con el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, respetuosamente me permito remitir a continuación solicitud de adopción urgente de medidas de protección para los fiscales que actualmente están encargados de dicho proceso”, se lee en la misiva difundida por los medios.

Desde el día del atentado, Uribe Turbay permanece en estado crítico en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la Fundación Santa Fe de la capital, donde esta mañana fue trasladado de urgencia para una cirugía neuroquirúrgica tras detectarse un “sangrado intracerebral agudo”.

El político, de 39 años y del partido de derecha Centro Democrático, fue herido con dos disparos en la cabeza y uno en la pierna izquierda mientras daba un discurso en un parque del barrio Modelia, en el occidente de Bogotá, por un menor de 15 años detenido en flagrancia.

En los últimos días, las autoridades han capturado a otras dos personas por su presunta participación en el atentado, mientras avanzan las investigaciones para identificar al autor intelectual. Se trata de Carlos Eduardo Mora González, detenido en Bogotá, y Katerine Andrea Martínez, capturada en Florencia, capital del departamento sureño de Caquetá.

El ataque contra Uribe Turbay ha conmocionado al país, reavivando el fantasma de la violencia política de décadas pasadas y generando una ola de solidaridad por su pronta recuperación.