La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, expresó el martes su rechazo al nuevo centro de detención de migrantes que se abrió en la remota zona de los Everglades de Florida, Estados Unidos, y ratificó su condena a que se trate a los migrantes como “criminales”.

Sheinbaum reaccionó una vez más de manera contundente ante las severas políticas migratorias adoptadas por la administración del presidente Donald Trump y dijo, al ser preguntada sobre el nuevo centro de detención de Florida, que “no estamos de acuerdo en tratar a los migrantes como criminales”.

Trump acudió el martes al nuevo centro que se instaló en medio de pantanos, en una remota pista de aterrizaje con tiendas de campaña y remolques que normalmente se utilizan después de un desastre natural.

La nueva instalación, que ha sido llamada “Alcatraz de los Caimanes”, ha generado alarma entre los defensores de los migrantes, que la consideran inhumana. Ecologistas también han protestado que se abriera el centro cerca de un parque nacional.

Durante su conferencia matutina, la mandataria reiteró sus críticas contra las masivas deportaciones de migrantes e indicó que esa medida “va a afectar a la economía de Estados Unidos… pero además es violatoria totalmente de los derechos humanos”.

No es la primera vez que Sheinbaum cuestiona las políticas migratorias de Trump, con quien, pese a las diferencias, ha mantenido una relación cordial.

El mes pasado, la presidenta mexicana también criticó las redadas masivas de migrantes y señaló que “no es con redadas, no es con violencia” que se resuelve el problema, “sino atendiendo a una reforma migratoria integral que reconozca el papel de las y los migrantes en Estados Unidos”.