Milán — Las autoridades griegas detuvieron el viernes a un hombre estadounidense en la isla griega de Skiathos, sospechoso de matar a una bebé encontrada el fin de semana en un parque de Roma y de tener un papel en la muerte de una mujer, que se cree que era la madre de la bebé, cuyo cuerpo fue encontrado cerca.

El estadounidense, que no fue identificado, fue detenido en virtud de una orden de detención europea emitida en Italia, citando “evidentes indicios” de su presunta participación en la muerte de la niña, declaró el fiscal jefe de Roma, Francesco Lo Voi, en una conferencia de prensa en Roma.

Los investigadores italianos dijeron que se desconocía la causa de la muerte de la mujer, “pero existe una sospecha razonable de que se trata de un doble asesinato”, dijo el fiscal adjunto Giuseppe Cascini.

Los cuerpos de la bebé y de la madre, que también se cree que era estadounidense, fueron encontrados el sábado en el parque Villa Pamphili de Roma. El cuerpo de la madre estaba debajo de una bolsa negra, tras haber sido asesinada varios días antes que la bebé, que fue encontrada a varios cientos de metros de distancia entre la maleza.

Ambas estaban desnudas y sin identificación alguna, dijo Lo Voi.

El sospechoso, a quien los testigos habían visto en presencia de una mujer y una bebé, huyó de Italia a Skiathos el miércoles, dijo Lo Voi.

Será arrestado formalmente cuando la orden sea remitida a los funcionarios griegos, y comparecerá en una audiencia de extradición la próxima semana, dijo la policía griega a The Associated Press.

“No es exactamente comprensible que alguien que estaba con una mujer y una bebé, una vez que la mujer y la niña murieron, a quien llevaba en sus brazos, luego abandone el país sin pedir ayuda, sin buscar asistencia”, dijo Lo Voi. “En sí mismo, eso no se ve bien”.

La relación de las víctimas con el sospechoso no estaba clara de inmediato, pero la videovigilancia y los informes de los testigos los situaron juntos en varias ocasiones; los testigos los oyeron hablar en inglés. Habían sido rastreados hasta un refugio para personas necesitadas cerca del Vaticano, donde parecían ser una familia nuclear, informó el Corriere della Sera.

En un momento dado, la pareja había peleado en la calle, lo que llevó a la policía a tomar su identidad, lo que ayudó a dar con él, dijeron los investigadores.

Las autoridades pudieron rastrear al sospechoso gracias a las huellas dactilares en la bolsa que cubría a la mujer y a un trozo de una tienda de campaña como las que se proporcionan a las personas sin refugio, dijo el periódico. Fue localizado en Grecia con datos de su teléfono celular.

Según el periódico, la mujer, que tenía unos 30 años, tenía un tatuaje de un esqueleto en una tabla de surf.