Washington - Científicos han establecido la evidencia más antigua conocida de humanos fabricando herramientas de hueso de ballena.

Los huesos, transformados en proyectiles estrechos para la caza, habían sido descubiertos en excavaciones que datan de hace más de un siglo en el Golfo de Vizcaya, cerca de España y Francia.

Los científicos pensaron que las herramientas eran bastante antiguas, pero muchas eran pequeños fragmentos, por lo que era difícil determinar su edad.

Los avances tecnológicos de la última década ahora han hecho posible datar las herramientas más antiguas en unos 20,000 años.

Los científicos encontraron que los huesos provenían de ballenas azules, ballenas de aleta, cachalotes y otras especies.

“Los humanos y las ballenas claramente se han estado encontrando durante mucho tiempo”, dijo Vicki Szabo de la Western Carolina University, quien estudia la historia de la caza de ballenas y no participó en la última investigación.

Los científicos creen que los humanos antiguos estaban elaborando instrumentos de hueso de ballena en lugares que incluyen el Ártico y el Pacífico Sur.

Ha habido evidencia sólida de herramientas de hueso de ballena que datan de hace unos 5,000 años, pero la nueva investigación publicada el martes en la revista Nature Communications retrocede la línea de tiempo.

Los humanos antiguos no necesariamente cazaban ballenas, dijo el autor del estudio Jean-Marc Petillon del Centro Nacional Francés de Investigación Científica. Es más probable que estuvieran limpiando los cuerpos de ballenas varadas y transformando sus huesos densos y pesados en herramientas para cazar renos o bisontes.

Las herramientas indican que los antiguos habitantes de la zona aprovecharon los recursos cercanos al mar para sobrevivir.

Probablemente, también recolectaron conchas marinas y pescaron. Encontrar tal evidencia ha sido difícil ya que el aumento del nivel del mar interrumpe las costas de todo el mundo, dijeron los científicos.

“Es una contribución más a la importancia de los entornos costeros para los grupos humanos, incluso en este pasado lejano”, dijo Petillon.