Wellington, Nueva Zelanda — Un jurado deliberó por segundo día el martes en el juicio por triple asesinato de una mujer australiana acusada de matar a familiares de su exesposo al servirles deliberadamente hongos venenosos en el almuerzo.

Los miembros del jurado que comenzaron a deliberar el lunes están aislados, una rareza en Australia que refleja el fervor público y mediático sobre el caso contra Erin Patterson, con varios medios de comunicación publicando blogs en vivo que cubrieron cada momento del juicio de dos meses. los miembros del jurado permanecerán aislados hasta que lleguen a una decisión unánime sobre los cargos de asesinato e intento de asesinato.

Tres de los cuatro invitados de Patterson al almuerzo — sus suegros Don y Gail Patterson, y la hermana de Gail, Heather Wilkinson — murieron en el hospital después de la comida de 2023, en la que sirvió pasteles individuales de beef wellington que contenían hongos death cap. El cuarto, el esposo de heather, Ian Wilkinson, se enfermó gravemente pero sobrevivió.

Patterson, de 50 años, dijo en el juicio que no envenenó deliberadamente a sus invitados y que debió haber mezclado accidentalmente hongos comprados en la tienda y hongos silvestres, que ella misma había recolectado sin saber que eran death caps. También dijo que comió los hongos pero no se enfermó tanto porque vomitó poco después del almuerzo debido a un trastorno alimentario.

Los fiscales en el caso, que ha cautivado a Australia durante dos años, dijeron que la mujer acusada investigó, recolectó y sirvió los hongos deliberadamente y mintió a los investigadores para encubrir sus huellas. Patterson aceptó que se había deshecho de un deshidratador de alimentos después de la comida fatal y reinició su teléfono varias veces.

La fiscalía dijo que mintió sobre tener un diagnóstico médico grave para asegurarse de que sus invitados asistieran al almuerzo, cocinó pasteles individuales para evitar envenenarse y fingió síntomas para que pareciera que ella también se enfermó.

Los fiscales no ofrecieron un motivo, pero sugirieron una relación deteriorada entre la acusada y su exesposo, Simon Patterson, así como su exasperación con sus antiguos suegros. Simon Patterson fue invitado al almuerzo fatal pero no fue.

Patterson enfrentaría cadena perpetua si es declarada culpable.