París - Dos fanáticos murieron y un policía está en coma después de las celebraciones masivas en todo el país por la histórica victoria del París Saint-Germain en la Champions League, el mayor premio del fútbol europeo, dijeron el domingo las autoridades francesas.

Un joven de 17 años fue apuñalado hasta la muerte en la ciudad de Dax durante una fiesta callejera del PSG después de la final del sábado por la noche en Múnich, dijo el servicio de policía nacional. Un hombre murió en París cuando su scooter fue golpeado por un automóvil durante las celebraciones del PSG, dijo la oficina del ministro del interior. Las circunstancias de ambos están siendo investigadas.

Un policía fue alcanzado accidentalmente por fuegos artificiales en Coutance, en el noroeste de Francia, y fue puesto en coma artificial debido a graves lesiones en los ojos, dijo el servicio de policía nacional.

Cientos de personas fueron arrestadas en las celebraciones, que fueron en gran parte pacíficas pero degeneraron en violencia en algunas áreas.

Se espera que el equipo regrese a un gran desfile en los Campos Elíseos el domingo después de obtener su primer título de la Champions League, una victoria de 5-0 sobre el Inter de Milán.

En la parte superior de la avenida de los Campos Elíseos, se utilizó un cañón de agua para proteger la Place de l’Étoile, cerca del emblemático Arco del Triunfo. La policía dijo que una gran multitud que no estaba viendo el partido intentó atravesar una barrera para hacer contacto con la policía.

El domingo a las 2:00 a.m., se habían realizado un total de 294 arrestos, incluidas 30 personas que irrumpieron en una zapatería en los Campos Elíseos. Dos coches fueron incendiados cerca del Parque de los Príncipes, añadió la policía.

En la Plaza de la Bastilla, hubo escenas de alegría cuando los fanáticos se subieron a la base de la famosa columna, cantando, bailando y lanzando bengalas, mientras que los que estaban alrededor se unieron.

En un momento dado, las motocicletas revolucionaron ruidosamente sus motores y la multitud vitoreó mientras daban vueltas alrededor de la columna. No había policía cerca y, a la 1:00 a.m., el ambiente era optimista, sin tensiones y con mucho canto.

La seguridad se había reforzado ante la posibilidad de violencia posterior al partido y se desplegaron 5,400 agentes de policía en los Campos Elíseos, otras partes clave de París y sus suburbios cercanos.