Servicio de noticias
Producido externamente por una organización que confiamos cumple con las normas periodísticas.

¿Qué sucede a puerta cerrada entre los cardenales para elegir a un papa?

Los cardenales que ya están en Roma pasan los días previo al cónclave en misas, encuentros privados, cenas y reuniones con café

5 de mayo de 2025 - 7:47 AM

¿Quién será el sucesor del papa Francisco? Lo que debes saber sobre el cónclave

¿Quién será el sucesor del papa Francisco? Lo que debes saber sobre el cónclave

Así será el estricto proceso de elección en la Capilla Sixtina.

Roma - Roma está llena de vida, con turistas por todas partes y el jazmín en flor. Pero a puertas cerradas, estos son días de cenas, reuniones de café y encuentros privados mientras los cardenales que están en la ciudad para elegir al sucesor del papa Francisco evalúan quién entre ellos tiene lo necesario para ser el próximo.

Fue en este período de reuniones previas al cónclave en marzo de 2013 cuando el cardenal Cormac Murphy-O’Connor, el arzobispo retirado de Westminster, y otros europeos con mentalidad reformista comenzaron a impulsar la candidatura de un jesuita argentino llamado Jorge Mario Bergoglio. Sus empeños en los cabildeos durante las cenas dieron resultado y el papa Francisco ganó en la quinta votación.

El cardenal Vincent Nichols heredó el cargo de arzobispo de Westminster que ejerció Murphy-O’Connor. Pero no está asumiendo el papel de principal cabildero papal en estos días de sondeo entre cardenales para tratar de identificar quién entre ellos debería ser el próximo pontífice.

“Tenemos estilos bastante diferentes”, señaló Nichols el viernes, riendo durante una entrevista en el Venerable Colegio Inglés, el histórico seminario británico en el centro de Roma donde Nichols estudió en la década de 1960. “Al cardenal Cormac le encantaría estar en el centro de la fiesta. Yo soy un poco más reservado que eso, y un poco más introvertido”.

No obstante, Nichols, de 79 años, proporcionó una visión interna de lo que está sucediendo entre sus compañeros cardenales electores, entre comidas en las que disfrutan la famosa carbonara de Roma mientras se conocen entre sí. Todos acudieron a la capital italiana para despedirse del papa y ahora se están reuniendo informalmente antes de que comience el cónclave el 7 de mayo.

Nichols dice que está pasando estos días escuchando, antes de que él y sus compañeros cardenales sean aislados. La rutina exige que los cardenales se reúnan cada mañana en un auditorio del Vaticano para conversar sobre las necesidades de la Iglesia católica y el tipo de persona que puede liderarla. Estas reuniones están abiertas a todos los cardenales, incluidos aquellos mayores de 80 años, mientras que el cónclave en la Capilla Sixtina está limitado a cardenales que aún no han alcanzado los 80.

Con la excepción de una misa por la tarde —parte de los nueve días de luto oficial por Francisco— el resto del día es libre. Se ha visto a cardenales por la ciudad paseando o comiendo fuera, tratando de que nadie los reconozca.

“No somos una brigada de chicos que marcha al unísono”

Nichols indicó que una imagen del futuro papa está comenzando a emerger, al menos en su mente, mientras los cardenales examinan el pontificado de 12 años de Francisco y ven hacia dónde dirigirse desde aquí.

“Supongo que estamos buscando a alguien que, incluso a su manera, no solo exprese la profundidad de la fe, sino también su apertura”, observó Nichols.

El papa Benedicto XVI nombró a Nichols arzobispo de Westminster en 2009, pero no se convirtió en cardenal sino hasta 2014, cuando Francisco lo incluyó en su primer grupo de cardenales. Posteriormente Francisco nombró a Nichols miembro de varias oficinas importantes del Vaticano, incluido el poderoso Dicasterio para los Obispos, que evalúa las nominaciones de obispos en todo el mundo.

“Mi experiencia hasta ahora, para ser honesto con usted, es que hay mucha escucha atenta”, señaló Nichols. “Eso es escuchar a las personas que podrían tener una idea hoy de quién creen que es el mejor candidato, y no me sorprendería si para el lunes hubieran cambiado de opinión”.

Nichols indicó que la imagen que está emergiendo es ver el pontificado de Francisco en continuidad con los papados más doctrinales de San Juan Pablo II y Benedicto XVI, y de apreciar la realidad multicultural de la Iglesia católica en la actualidad. Francisco expandió enormemente el Colegio de Cardenales para incluir a cardenales de lugares lejanos como Tonga y Mongolia, en lugar de los centros tradicionales del catolicismo europeo.

Sí, se han expresado divisiones y desacuerdos. “Pero nunca puedo recordar una época en la que todos los católicos estuvieran de acuerdo en todo”, observó Nichols.

“No somos una brigada de chicos que marcha al unísono”, apuntó. Pero indicó que percibía que los cardenales creen que el papado reformador de Francisco y su exhortación radical a darle prioridad a los pobres y marginados, a cuidar del planeta y de todos sus habitantes, necesitaban consolidarse más con otro pontificado.

“Hay una sensación de que las iniciativas que este hombre de tanta originalidad tomó probablemente necesiten echar raíces un poco más para darles esa estabilidad y continuidad evidente”, declaró Nichols. “De forma que estas no sean sólo las ideas de una persona, una persona carismática, sino que sean realmente parte constante de cómo la Iglesia reflexiona sobre la humanidad, nuestra propia humanidad y nuestro mundo”.

“Equipo Bergoglio”

En su libro “El gran reformador”, el biógrafo de Francisco, Austen Ivereigh, describió el cónclave de 2013 y cómo el predecesor de Nichols, Murphy-O’Connor, y otros europeos con mentalidad reformista aprovecharon la oportunidad para impulsar a Bergoglio después de que quedó claro que los italianos estaban disputando entre ellos por el candidato italiano.

“El equipo Bergoglio”, como llegaron a ser conocidos estos cardenales reformistas, había intentado promover a Bergoglio en el cónclave de 2005, pero no logró que su hombre reuniera los votos necesarios después de que creciera el impulso del cardenal Joseph Ratzinger y Bergoglio se retirara.

Una vida dedicada al servicio: la fascinante carrera del primer latinoamericano en dirigir la iglesia católica

Una vida dedicada al servicio: la fascinante carrera del primer latinoamericano en dirigir la iglesia católica

El papa Francisco se destacó por romper esquemas a lo largo de su pontificado.

En 2013, cuando muchos ya eran de edad demasiado avanzada para votar en el cónclave en sí, el “Equipo Bergoglio” promovió al argentino en cenas en diversas partes de Roma en los días previos al cónclave. El objetivo era asegurar que Bergoglio pudiera obtener al menos 25 sufragios en la primera votación para establecerse como un candidato serio, señala el libro.

“El gran reformador” relata una cena en el Colegio Norteamericano —el seminario de Estados Unidos en Roma— el 5 de marzo de 2013 a la que fueron invitados Murphy-O’Connor y el cardenal australiano George Pell, y donde el cardenal británico destacó las cualidades de un posible primer papa latinoamericano.

“Organizó varias de estas cenas, y creo que hubo algunos de ellos involucrados, algunos que se habían convencido de que Bergoglio era lo que la Iglesia necesitaba”, manifestó Ivereigh el viernes.

Nichols no tiene tales cálculos ni un candidato preferido. O, si tiene uno, no se sabe que esté dispuesto a revelarlo.

“Para mí, no sirve de nada entrar a un cónclave pensando que es como una elección política y quiero que gane mi lado. No voy a hacer eso”, expresó. “Ciertamente que voy a ingresar con mis propios pensamientos, pero listo para cambiarlos, para escuchar y tal vez tratar de persuadir a otros para que cambien los suyos también”.

Popular en la Comunidad


Ups...

Nuestro sitio no es visible desde este navegador.

Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: