Los estados que administran un programa federal de ayuda alimentaria que atiende a unos 42 millones de estadounidenses se enfrentaron el lunes a la incertidumbre sobre si pueden -y deben- proporcionar los beneficios mensuales completos durante una batalla legal en curso relacionada con el cierre del gobierno de Estados Unidos.

La administración del presidente Donald Trump exigió el fin de semana que los estados “deshagan” los beneficios completos que se pagaron bajo el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria durante una ventana de un día entre el momento en que un juez federal ordenó la financiación completa y un juez de la Corte Suprema puso una pausa temporal en esa orden.

Un tribunal federal de apelaciones estudia ahora la posibilidad de imponer una suspensión más prolongada de la totalidad de las prestaciones. Y el Congreso está considerando si financiar SNAP como parte de una propuesta para poner fin al cierre del gobierno.

Algunos estados están advirtiendo de “interrupciones operativas catastróficas” si la administración Trump no les reembolsa los beneficios de SNAP que ya autorizaron. Mientras tanto, otros estados están proporcionando beneficios mensuales parciales de SNAP con dinero federal o utilizando sus propios fondos para cargar tarjetas electrónicas de beneficios para los beneficiarios de SNAP.

Millones reciben ayudas mientras otros esperan

La administración de Trump dijo inicialmente que los beneficios de SNAP no estarían disponibles en noviembre debido al cierre del gobierno. Después de que algunos estados y grupos sin fines de lucro demandaran, dos jueces dictaminaron que la administración no podía omitir por completo los beneficios de noviembre.

La administración dijo entonces que utilizaría un fondo de reserva de emergencia para proporcionar el 65% de la prestación mensual máxima. El jueves, el juez de distrito de EE.UU. John J. McConnell dijo que eso no era suficiente, y ordenó la plena financiación de las prestaciones del SNAP para el viernes.

Algunos estados actuaron con rapidez para ordenar a sus proveedores de EBT que desembolsaran la totalidad de las prestaciones mensuales a los beneficiarios del SNAP. Millones de personas en esos estados recibieron fondos para comprar comestibles antes de que el juez Ketanji Brown Jackson pusiera la orden de McConnell en suspenso el viernes por la noche, a la espera de nuevas deliberaciones de un tribunal de apelaciones.

Millones de personas más aún no han recibido los pagos de SNAP para noviembre, porque sus estados estaban esperando nuevas directrices del Departamento de Agricultura de EE.UU., que administra SNAP.

La administración de Trump ha argumentado que la orden judicial de proporcionar beneficios completos viola la Constitución al infringir el poder de gasto de los poderes legislativo y ejecutivo.

Los estados luchan contra el intento de congelar las prestaciones del SNAP

El domingo, la administración Trump dijo que los estados se habían movido demasiado rápido y habían liberado erróneamente los beneficios completos de SNAP después de los fallos de la semana pasada.

“Los estados deben deshacer inmediatamente cualquier paso dado para emitir los beneficios completos del SNAP para noviembre de 2025”, escribió Patrick Penn, subsecretario adjunto de Agricultura, a los directores estatales del SNAP. Advirtió que los estados podrían enfrentar sanciones si no cumplen.

Wisconsin, que fue uno de los primeros en cargar los beneficios completos después de la orden de McConnell, tenía su reembolso federal congelado. Como resultado, la cuenta SNAP del estado podría agotarse tan pronto como el lunes, sin dejar dinero para reembolsar a las tiendas que venden alimentos a los beneficiarios del SNAP, de acuerdo con una presentación judicial presentada por los que habían demandado.

Algunos gobernadores demócratas prometieron impugnar cualquier intento federal de recuperar dinero.

En Connecticut, el gobernador demócrata Ned Lamont dijo que “quienes recibieron sus prestaciones no deben preocuparse por perderlas”.

“No, Connecticut no necesita retirar los beneficios de SNAP ya enviados a las 360,000 personas que dependen de ellos para alimentarse y que nunca deberían haber sido atrapados en medio de esta lucha política”, dijo Lamont. “Tenemos su espalda”.

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Esta historia fue traducida del inglés al español con una herramienta de inteligencia artificial y fue revisada por un editor antes de su publicación.