El Instituto de Ciencias Forenses (ICF) informó que la cabeza humana hallada en Toa Alta la semana pasada corresponde a un hombre que había sido reportado como desaparecido.

En comunicado de prensa, la agencia indicó que se trata de Antonio Charriez. Explicó que la identidad fue corroborada mediante la comparación de radiografías dentales.

“El familiar autorizado para el proceso de identificación fue notificado hoy de la conclusión del análisis realizado por la odontóloga forense”, indicó el ICF, declaraciones escritas.

La cabeza fue hallada por pescadores dentro de un bulto en un río del barrio Ortiz en Toa Alta. Un grupo de personas que son familiares de Charriez llegó en aquel momento a la escena para tratar de saber más información.

Ese día, Jorge Charriez dijo que desde el pasado 1 de septiembre desconocían el paradero de su hermano, Antonio Charriez Arroyo, de 61 años.

Su desaparición fue reportada oficialmente a la Policía el pasado 7 de septiembre, de acuerdo con el informe conocido como “requisitoria”, divulgada por la Uniformada. El documento indica que la última vez que fue visto fue en las inmediaciones de su residencia, en el barrio algarrobo.

Mientras familiares no podían contener el llanto cerca de la escena, Jorge Charriez dijo en aquel momento que tan pronto vio por televisión la noticia del hallazgo “arranqué para acá”, porque “él está desaparecido”.

Aseguró desconocer al momento las circunstancias en las que salió por última vez de su casa. Tampoco sabía si había enfrentado problemas con alguien.

Charriez Arroyo había salido de prisión federal el 24 de diciembre de 2015. Había sido sentenciado por el juez federal Daniel Domínguez a un poco más de siete años y nueve meses de prisión, después de que fuera acusado en el 2007 por narcotráfico y violaciones a la ley de armas.

Pescadores cuentan cómo fue el hallazgo

Mientras, los pescadores indicaron que hacía por lo menos tres días que no iban a pescar a esa área, pues frecuentan mayormente la zona de las compuertas de una represa cercana.

Uno de los pescadores, Rafael Miranda Santiago, detalló cómo se encontraron con el bulto y los restos humanos.

“Era una camiseta negra y dentro de esa camiseta negra había un bulto y dentro del bulto había una cabeza humana”, dijo Miranda Santiago. “Nosotros habíamos cogido par de pesca’os. Después que tiro mi caña y estoy ‘troliando’, veo una camiseta negra enredada con mi caña. Cuando la traigo a la orilla, me doy cuenta que la camisa viene bien pesada”.

Al traerla en la orilla, relató que usó su navaja de pescar para cortar la camisa y luego abrió el bulto para encontrar los restos humanos que describió en estado de descomposición.