Aunque no descartan ningún ángulo, toma peso la teoría del narcotráfico como móvil por el asesinato de cinco hombres que fueron encontrados desnudos, este martes, en Carolina y San Juan.

El superintendente de la Policía, Joseph González, indicó que han recibido múltiples confidencias que apoyan las sospechas.

“Probablemente tiene que ver con narcotráfico, pero no vamos a descartar otros ángulos”, sostuvo González, en entrevista con El Nuevo Día.

Señaló que por “el tipo de escena, el hecho de que fueron torturados... eso normalmente, basado en experiencia, tiene que ver con narcotráfico”.

“Pero, de igual manera, la inteligencia que nos está llegando, indica lo mismo”, agregó, sin ofrecer detalles adicionales para no afectar la pesquisa. “La mayoría de la inteligencia (está) indicando que es por el narcotráfico”.

Asimismo, destacó que las divisiones de la Policía a cargo de la pesquisa han recibido información de parte de agencias federales y de policías municipales.

Según supo este medio, una de las teorías que ha circulado es la posibilidad de represalia por el robo de un cargamento de narcóticos.

González sí recordó que, entre el 2010 y 2011, se reportaron casos en Puerto Rico, incluyendo uno en Carolina, donde “usaron sierras”.

“Fueron dos casos. Creo que uno fue en Sabana Abajo, por venganza. Mataron al hijo de un narcotraficante que cooperó con las autoridades”, dijo González. “El otro fue por un cargamento que se robaron, donde usaron la tortura y una sierra para mandar un mensaje”.

Dos de los cuerpos desnudos fueron encontrados en una escena reportada a eso de las 3:26 de la madrugada, en la calle Roosevelt de la barriada Figueroa, en San Juan. Uno de los occisos fue identificado como Nathan Borques, de 18 años y residente del embalse San José, en Hato Rey.

Posteriormente, a eso de las 8:30 de la mañana, fue reportada la segunda escena, al final de la avenida Paseo Los Gigantes, frente a una iglesia, en Carolina. Allí hallaron tres cuerpos de hombres desnudos.

De las cinco víctimas, cuatro no han sido identificados. Según González, parte de la información que han recibido apunta a que al menos dos de las víctimas son de origen dominicano y sus familias tienen temor de acercarse a las autoridades.

Del total de occisos, dos tenían las manos amarradas en la espalda, mientras que a simple vista los investigadores observaron que dos de los hombres tenían heridas de bala. En cada escena también había una víctima con al menos un dedo cortado.

“No vamos a descartar que estén relacionados por las características de las dos escenas, que están desnudos y torturados”, comentó González.

Uno de los asuntos bajo investigación es el lugar donde fueron asesinados. Intentan corroborar confidencias sobre una ropa quemada en una localidad que, al momento, no ha sido revelada.

De acuerdo con González, “en la escena de Carolina, probablemente esos tres individuos los mataron en otra área y los dejaron ahí. Los cuerpos parecen tener arena y algún tipo de tierra”.

“Tienen señales de que fueron arrastrados. En San Juan sí hubo casquillos, pero tenemos que esperar por la autopsia”, añadió.

Sobre el nivel de violencia presentado en ambas escenas, González aceptó que “no es común en Puerto Rico”.

“Sí, hemos visto escenas un poco similares en el pasado, pero no lo vamos a permitir. Todas las unidades están en la calle para esclarecer este caso”, afirmó.