“Fabricación” y “fantasía”.

Así fue cómo la representación legal de Mireddys González catalogó la demanda federal en su contra radicada por su exesposo y cantante Ramón Ayala Rodríguez, conocido como “Daddy Yankee”, alegando un esquema fraudulento para desviar millones de dólares de regalías por canciones del reguetonero.

“Esto es un acto de desesperación porque se le está cerrando el cerco a Daddy Yankee y va a tener que estar dividiendo como tiene que dividir”, expresó el licenciado Roberto Sueiro, abogado de González.

“Todas las demandas y ataques, el asesinato de la reputación y honra de Mireddys, todo se debe a que Daddy Yankee sabe que en algún momento va a tener que dividir el 50% de lo que generó durante el matrimonio con Mireddys”, agregó. “Esto es otra estratagema más para tratar de influenciar eso, y para ponerle presión a Mireddys para que acepte menos dinero”.

La demanda alega la existencia de una empresa criminal, según definido por la ley federal conocida como “RICO Act”.

El artista denunció que González participó de un esquema encabezado por el productor y su exmanejador, Raphy Pina, junto con el abogado Edwin Prado Galarza, Andrés Coll Fernández y seis empresas, que habría durado entre el 2004 y el 2025.

Alegó que, con la ayuda de terceros como González, Pina se insertó en documentación oficial de autoría en múltiples canciones de Ayala Rodríguez con el propósito de desviar y recibir regalías y para tener derechos de autor y/o de publicación.

El abogado de González dijo que “eso es una fabricación, de las peores que se pueda imaginar”.

Sueiro aseguró que los documentos presentados en la demanda, con el nombre de Pina figurando como coautor de múltiples canciones, no presentan una acción ilegal, sino una práctica común en la industria discográfica.

“Claro. Se acostumbra”, recalcó.

“Yo fui el abogado de la primeras veces que sucedió en la industria y fue cuando Omar Alfanno iba a sacar un disco con Marc Anthony. Marc Anthony le dijo que tenía un acuerdo con Sony y que él tenía que figurar como coautor”, relató Sueiro.

Explicó que lo alegado en la demanda, sobre “lo que se hizo de poner en un ‘split’ y poner de la manera que se dividió, es el uso y costumbre en la industria, al punto de que todas las personas saben que eso hay que dividirlo de esa manera”.

Agregó que así se “le paga a todo el mundo, al manager, al productor, a los que mezclan, a los instrumentalistas si son de alto relieve, al artista, a las editoras, a los asistentes y a veces a los ejecutivos discográficos”.

La demanda plantea que Pina no puede figurar como coautor debido a que no participó del proceso creativo de las canciones, pero Sueiro dijo que “eso no tiene que ver en absoluto”.

“Tu transfieres tus derechos de autor a quien quieras y le das derechos a quien quieras”, mantuvo el abogado. “Eso es tan normal hoy en la industria que, estrictamente hablando de derechos de autor, las personas que hacen un arreglo de un tema - eso quiere decir que no son los autores de la melodía ni de la letra - se pueden colocar como coautores porque en la intervención del arreglo y la musicalidad es tan importante que le dan derechos de autor, y se acuerda de antemano. Es algo totalmente normal”.

“Aquí no hay nada que esté fuera de lo que se acostumbre. Y, no solo eso, sino que estaba tan consciente, que siguió aceptando las regalías por todo este tiempo”, abundo.

Asimismo, planteó que “el argumento se va al piso de que Mireddys se estaba confabulando porque en ese momento no se estaban divorciando”.

“¿En qué cabeza cabe que hace 10 años, cuando Mireddys no tenía la más mínima noción de que se iba a divorciar de Daddy Yankee?”, cuestionó.

Sostuvo que “Mireddys lo que hacía era en favor y para ayudar a la masa ganancial de la que era parte. ¿Cómo se puede pretender que ya estaba buscando tumbarle chavos a Daddy Yankee hace diez años, que con un esquema de RICO Act, de organización mafiosa? Está loco".

“Me puedes citar: Daddy Yankee está loco”, manifestó Sueiro.

De igual forma, sobre la alegación de que el reguetonero no sabía cómo se conducían los negocios con sus canciones, el abogado dijo que eso es “mentira, si el que hacía todos los negocios era Daddy Yankee. Mireddys no tomaba decisiones ahí”.

Expuso que “Daddy Yankee estaba informado de todo. Le informaba su abogado. Por eso esta demanda es ridícula. Ahí tiene a todas las personas que se encargaban de informarle, instruirle y asesorarlo”.

“Daddy Yankee era el que hablaba y negociaba con Prado y se reunía con Andrés Coll y Raphy Pina. Por eso no ataca ninguna de las canciones en las que estuvo involucrado que están en el catálogo que se le vendió a Concord“, sostuvo.

“Se nota que esto es una fabricación. Esto es una fantasía”, expresó el licenciado, anticipando que “tan pronto sienten a Prado y Prado diga lo que hay, yo no sé que va a hacer Daddy Yankee”.

De otro lado, la demanda también alegó que Pina “ejerció control de las finanzas de artistas y utilizó tácticas de intimidación y manipulación emocional para forzar la lealtad y silenciar la disidencia”.

Aunque esa alegación no era contra su representada, Sueiro reaccionó a ese planteamiento con una pregunta: “Si él tenía conocimiento de que eso estaba sucediendo en ese momento, ¿por qué no lo denunció? No lo denunció porque verdaderamente no sucedió“.

“Y todas las personas que en ese momento pudieron determinar que iba a cuestionar la validez del consentimiento de ese contrato, ¿donde están? Pasaron 10 años y no hicieron nada”, añadió. “Esto lo que te dice es lo inverosímil de las alegaciones de la persona para una persona que practica el derecho del entretenimiento y que está al día con todas estas cosas en la industria discográfica”.

Sueiro indicó que todavía están a la espera de ser emplazados para comenzar con el proceso de reaccionar a la demanda, adelantando que lo primero que enfrentará será una moción de desestimación.

Aunque le corresponde a los demandantes presentar la prueba sobre las alegaciones, Sueiro se mostró confiado en que saldrá a relucir evidencia de que Ayala Rodríguez estaba de acuerdo con la forma con que se llevaban a cabo los negocios durante el tiempo que González estaba a cargo.

“Creo que la demanda es una herramienta de Daddy Yankee para influenciar y tratar de movilizar las cosas a favor de él y la percepción en la prensa. Si inicialmente logró su cometido, ahora le toca a otra parte expresarse y veremos qué ocurre”, afirmó Sueiro.