

Esta es mi última columna del año 2020. Hace casi una década escribo con regularidad sobre la actualidad del país. Esta práctica constante, determinada por mi compromiso quincenal con este diario, apenas permite el surgimiento de la enajenación. Además, debo decir que tengo poca disposición para ella. Desde hace décadas recorro el país visitando los centros de sus pueblos y ciudades. En San Juan, mis barrios preferidos siempre fueron Río Piedras y Santurce. Puedo recordar sábados de hace 20 años en que mi placer era caminar de Hato Rey a cualquiera de los dos, ir a sus plazas del mercado (entonces la de Santurce no era un centro de actividad nocturna, sino una versión pequeña de la plaza de Río Piedras) y perderme por sus calles.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: