OPINIÓN
Con acento propio
Se adhiere a los criterios de The Trust Project
prima:Junte Boricua, junte de hermanos

El Junte Boricua auspiciado por El Nuevo Día unirá a los puertorriqueños de la Isla y de Estados Unidos en una gran fiesta de hermandad cultural y de cooperación. Y demostrará que todos somos puertorriqueños” , escribe Carmen Dolores Hernández

15 de julio de 2023 - 11:40 PM

Las opiniones expresadas en este artículo son únicamente del autor y no reflejan las opiniones y creencias de El Nuevo Día o sus afiliados.
Mayo 2023 Fotos para Ilustrar Junte Boricua en la Ciudad de Chicago. Un cabezudo de Segundo Ruiz Belvis, así como un mural del Colectivo Moriviví, forman parte de la exposiciín permanente en uno de los salones del Centro Cultural Segundo Ruiz Belvis de Chicago. Foto por Daniel Delgado (Daniel Delgado)

A principios de los años 70, cuando la emigración puertorriqueña a Estados Unidos había llegado a ser de millón y medio de personas (con unos tres millones viviendo aquí), dos poetas arribaron al aeropuerto de Isla Verde procedentes de Nueva York: Miguel Algarín y Miguel Piñero. El uno nacido en Santurce y el otro en Gurabo, habían vivido desde la infancia en aquella ciudad. Allí se habían educado y allí se estaban haciendo notar por su escritura (“Short Eyes”, la obra de Piñero, fue la primera de un puertorriqueño en presentarse en Broadway; obtuvo el New York Drama Critics Circle Award además de un Obie como “la mejor obra teatral del año”). Algarín, por su parte, había desarrollado un estilo de poesía dura, retadora, que incorporaba la jerga callejera de los boricuas emigrados. Ilusionados con el retorno a la patria, pensaban encontrarse entre los suyos tras haber sido objeto -en Estados Unidos- de prejuicios y burlas.

Guías de Opinión
Las columnas deben enviarse a Gerardo Cordero: gerardo.cordero@gfrmedia.com. Las columnas tienen que ser de 300, 400 o 500 palabras. Al enviarnos su columna, el escritor concede a GFR Media una licencia exclusiva, perpetua, irrevocable, sublicenciable, mundial y libre de regalías para reproducir, copiar, distribuir, publicar, exhibir, preparar obras derivadas, traducir, sindicar, incluir en compilaciones u obras colectivas, y de cualquier otro modo de forma general utilizar su columna (en todo o en parte), sin reserva ni limitación alguna, en cualquier medio (incluyendo pero sin limitarse, a las versiones impresas o digitales o en los sitios web o aplicaciones móvil del periódico El Nuevo Día), forma, tecnología o método conocido en el presente o que sea conocido, desarrollado o descubierto en el futuro. El autor acepta que GFR Media, LLC, podría cobrar a los suscriptores las versiones digitales, sitios web o aplicaciones móviles de GFR Media por el acceso a la columna. has context menu


Ups...

Nuestro sitio no es visible desde este navegador.

Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: