El correcaminos
El suicidio de una llamada “celebridad” -este invento de la modernidad que rebasa la antigua “fama”, o la clásica fortuna- nos coloca en una necesaria interrogante: La vida, aún con esa caricia constante al ego que supone la celebridad, ¿valdrá la pena? Instaba Julio César a que a un moribundo siempre hay que elogiarle la vida. Como todos somos moribundos -es la dirección inevitable desde el nacimiento- valdría la pena preguntarnos qué hay en la fama, o celebridad, que nos hace susceptibles al hastío, a la infelicidad y la depresión.
Otras columnas de Edgardo Rodríguez Juliá
martes, 5 de julio de 2022
Picando alante
Picando alante logra esa ganadora conjunción de lo cómico con lo trágico y sus matices líricos, sentimentales, y hasta tiernos, que bien representan lo más agraciado de nuestra humanidad puertorriqueña, escribe Edgardo Rodríguez Juliá
sábado, 11 de junio de 2022
El entierro de Cortijo y su juvenil cronista: cuarenta años después
‘El entierro de Cortijo’ es una exaltación de las semblanzas, gestos, voces, poses y presencias de la calle puertorriqueña y antillana; es un libro, sobre todo, de esas actitudes que nos definen. El cronista ha llegado para testimoniarlas, escribe Edgardo Rodríguez Juliá
sábado, 14 de mayo de 2022
Perfume de gardenias
Esta película, una y otra vez, estuvo cerca de lograrse como obra maestra. Es un ‘casi’. Tal y como está es un risible, aunque nada cómico, homenaje a la banalidad puertorriqueña, escribe Edgardo Rodríguez Juliá
viernes, 15 de abril de 2022
Metáfora y memoria en tiempos de pérdidas
Para llegar a este tipo de conocimiento literario debemos despojarnos de los hábitos de las propias creencias, de querer cifrar estas en imágenes o ‘señas de identidad’; debemos abandonar así la certidumbre de las metáforas, escribe Edgardo Rodríguez Juliá