Dos libros
Los mejores libreros son anfitriones y a la vez descubridores, también nos alertan sobre esos libros olvidados por el afán de la novedad del lector o ninguneados por la crítica, escribe Edgardo Rodríguez Juliá
Escritor
Los mejores libreros son anfitriones y a la vez descubridores, también nos alertan sobre esos libros olvidados por el afán de la novedad del lector o ninguneados por la crítica, escribe Edgardo Rodríguez Juliá
Acá la estadidad es un sagrado derecho. Allá sería una afrenta a los partidarios del presidente Trump que atacaron el Congreso. Nos preguntamos: ¿Cómo perciben los estadistas el movimiento M.A.G.A.? ¿Estarán enterados?, escribe Edgardo Rodríguez Juliá
Mi amor hacia los libros ha tomado un giro insospechado, más de bibliófilo que de acumulador de tomos; para esto último tengo ese basurero universal que se llama “streaming”, Kindle y los ebooks. Pero nada como la sensualidad de ver cómo envejece un libro, escribe Edgardo Rodríguez Juliá
Ya está claro que nuestra ancestral cultura de la desunión es aún más definitoria que la humillación colonial, incapacita más que la propia Junta de Supervisión Fiscal, escribe Edgardo Rodríguez Juliá
El carisma exento de virtudes es seducción demagógica y a la vez corrupción; su manifestación es el fanatismo y su fatalidad es la permanencia, escribe Edgardo Rodríguez Juliá
La casa Klumb, ícono del tropicalismo que propugnó su creador para nuestra vivienda antillana, quedó sometida a la indiferencia y luego a la negligencia que culminó en su destrucción, escribe Rodríguez Juliá
Los puertorriqueños no somos un país de cultura política violenta; preferimos convertir la revuelta, siempre cívica, en fiesta. La ‘comparsa’ es la gran metáfora de estas manifestaciones, escribe Edgardo Rodríguez Juliá
Como primera prioridad, debemos enfocar en el Centro de Bellas Artes, su plena apertura siguiendo los protocolos de mitigación para lidiar con la pandemia, escribe Edgardo Rodríguez Juliá
Precisamente por lo que está en juego para nosotros los puertorriqueños, un voto contra Trump sería emancipador. Añoro ese voto, me gustaría tenerlo; de una vez renuncio a los remilgos nacionalistas de pensarme país aparte, escribe Edgardo Rodríguez Juliá
Ahora, una vez viejo, me toca reconocer cómo una de esas coordenadas de su vaticinio se va borrando con el tiempo; esa rueda del progreso, o de la esperanza, o quizás solo de un destino bonancible, ¿a dónde se ha ido?, escribe Edgardo Rodríguez Juliá
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: