Perfume de gardenias
Vamos a la más reciente película puertorriqueña con el deseo de que sea buena, o al menos mejor que la anterior. Tenemos a nuestro haber algunas buenas películas: Las películas de la División de Educación para la Comunidad deben ser motivo de orgullo. Aunque un amigo me asegurase, con esa mordacidad que a veces usamos para autonegarnos, que ese era cine de “bienestar público”, podemos reconocer en Los peloteros de Jack Delano, con Diplo, lo mismo que en la fotografía de Amílcar Tirado y los guiones de José Luis Vivas Maldonado y Pedro Juan Soto, la posibilidad de un gran cine, atento lo mismo a las vicisitudes de la idiosincrasia nacional como a los grandes cambios sociales que ocurrieron a mediados del siglo pasado. Dios los cría, dirigida por Jacobo Morales, llevó aquel cine de los cincuenta y sesenta-en parte documental y en parte dramático- a nivel de gran arte cinematográfico, la conjunción de gran calidad en las imágenes y personajes bien caracterizados.
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viernes, 15 de abril de 2022
Metáfora y memoria en tiempos de pérdidas
Para llegar a este tipo de conocimiento literario debemos despojarnos de los hábitos de las propias creencias, de querer cifrar estas en imágenes o ‘señas de identidad’; debemos abandonar así la certidumbre de las metáforas, escribe Edgardo Rodríguez Juliá
sábado, 9 de abril de 2022
¿Dónde estás, Papa Francisco?
Ya es hora de que Francisco condene la barbarie con nombre y apellido. Lo más cerca que ha estado fue en reciente viaje a la isla de Malta, donde habló de un ‘potentado’ como causante de la guerra, escribe Edgardo Rodríguez Juliá
sábado, 12 de marzo de 2022
La independencia de Ucrania
Me pregunto cuál es la posición de la izquierda puertorriqueña sobre todo esto. Es necesario que se pronuncien en contra de esta salvajada del dictador Putin. El silencio del independentismo y los antimperialistas resulta cómplice, escribe Edgardo Rodríguez Juliá
jueves, 10 de marzo de 2022
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Luis Muñoz Marín nos dejó un país a medio hacer. ¿Qué pasó con la clase dirigente que le siguió? Se dedicaron no a construir sobre el legado sino a desmerecer aquel esfuerzo ... En el peor de los casos se dedicaron a vandalizar, a robarse las ventanas, escribe Edgardo Rodríguez Juliá