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BRAGAS Y PANTYS

La lingüista Aida Vergne comenta sobre el origen de la palabra panti.

7 de octubre de 2014 - 1:00 AM

Las opiniones expresadas en este artículo son únicamente del autor y no reflejan las opiniones y creencias de El Nuevo Día o sus afiliados.

En Madrid es braga, aquí es panty y todavía se oye por ahí las pantaletas. Braga, de acuerdo con Soca, viene del latín braca y se registró por primera vez en 1911. Esa braca era un tipo de pantalón para hombres. Braga, como pieza femenina, es invento reciente. ¿Y qué hay de panty? Morales nos dice que es un anglicismo crudo muy usual y nos llega del inglés. Curiosamente panty también fue, en principio, un nombre despectivo para designar la ropa interior MASCULINA (el diminutivo de pants). Como anglicismo para designar ropa interior para “mujeres y niños” se registró en 1908. Más adelante su uso se restringió a mujeres y niñas. Oka. Echémosle un vistazo al panty… Aquí todas las mujeres (¿o debo decir la mayoría?) usan pantys. En el diccionario anterior figuraba con “y” y era definida como “prenda femenina a modo de LEOTARDO de tejido muy fino y elástico” (suena más a “pantyhose”, pero ni modo). Los académicos de Madrid parece que hace poco se enteraron de que acá en América pantys NO son leotardos, y enmendaron su definición y su ortografía. Ahora, en el nuevito diccionario de la Real, panty es panti, y la segunda entrada dice que panti, en estos lares, es braga. Es decir, que para saber a ciencia cierta lo que es un panti, tenemos que buscar bajo la b de braga, donde finalmente encontrará la definición que le compete a todo el Caribe, y a gran parte de América.

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