

En su reconocida obra Cuando Europa hablaba francés, el destacado historiador, ensayista y crítico literario francés Marc Fumaroli (1932-2020) expone como la lengua francesa se convirtió durante el siglo de la Ilustración en el idioma dominante de los miembros de una comunidad intelectual compuesta por filósofos, científicos y artistas de distintas naciones europeas que lo utilizaron para intercambiar sus ideas y descubrimientos. En aquel tiempo, el francés era considerado en Europa como un idioma de gran prestigio cultural y elegancia, al punto de que, por ejemplo, durante el siglo XVIII y parte del XIX, la élite cultural y la aristocracia rusa adoptaron el francés como lengua dominante, descartando el ruso como un idioma vulgar propio de las clases bajas.
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