El estado no es feminista
Siempre he tenido reservas con los estados de emergencia. Supongo que cualquier persona entrenada en las ciencias políticas, el derecho o la sociología también las tiene. Los estados de emergencia forman parte de formas excepcionales las cuales se caracterizan por apartarse del Estado de derecho, en el sentido de que el Estado no tiene que supeditarse a sus propias leyes. Puede operar fuera del ámbito de la ley so pretexto de estar atendiendo una emergencia y casi siempre hace uso de las llamadas órdenes ejecutivas. Son formas de Estado que se salen de la legalidad con permiso de la legalidad misma. La denuncia en torno a cómo estas formas excepcionales de Estado se han vuelto la norma ha recorrido el planeta entero. En este sentido, los estados de emergencia son una suerte de cheque en blanco que otorgamos y en la que el Estado se arroga la decisión final sobre la naturaleza de sus ejecutorias e intervenciones en nombre de la seguridad.
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