La elección de hoy no debe haber sido el resultado de un cálculo egoísta ni del traumático juego de la revancha, sino el de un voto responsable que envíe al Congreso a quienes representen los valores que fijaron Barbosa, Martínez Nadal y Ferré a la gran causa de la igualdad, escribe Antonio Quiñones Calderón