

Fue vergonzoso ver cómo líderes políticos de la talla del alcalde de San Sebastián y una legisladora del Proyecto Dignidad, ninguno de los cuales se ha vacunado, se pusieron a defender a brazo partido el derecho absoluto de todo ciudadano a contagiar con COVID-19 a los demás seres humanos, sin una razón médica o religiosa para no vacunarse. Y encima con argumentos que dejaban fuera y hasta menospreciaban el derecho constitucional de las demás personas a no ser contagiadas por la culpa o negligencia de los que no quieren vacunarse y, al mismo tiempo, quieren darse la vida de siempre como si nada estuviese sucediendo a su alrededor.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: