Las personas nombradas a la judicatura deben poder desembarazarse de todo conflicto de interés y desprenderse de cualquier sentido distorsionado de lealtad a quienes las designaron al cargo, escribe Efrén Rivera
Las personas nombradas a la judicatura deben poder desembarazarse de todo conflicto de interés y desprenderse de cualquier sentido distorsionado de lealtad a quienes las designaron al cargo, escribe Efrén Rivera
En tiempos de zafra y conflictos entre los poderes políticos sobre los nombramientos judiciales, es importante recordar de qué deberíamos estar hablando. El asunto no debe girar en torno a las conveniencias de los partidos políticos o sus facciones. O las preferencias y aspiraciones personales de los jefes y jefas del ejecutivo y el legislativo. O las deudas políticas que consideren oportuno pagar antes del cambio de gobierno.
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