

La máxima dicta que la política es “el arte de lo posible”, hasta que el egoísmo de los demonios se mete por el medio para acomodarlo a interés particular. La manifestación más dramática se da estos días de pandemia con inescrupulosos manipulando la ignorancia y el prejuicio del ser humano, hasta convertir en asunto político la vacuna contra el COVID-19. De tal forma, alimentaron la estadística de la muerte fanatizando a miles de seguidores. Ahora por ahí anda gente jurando que cada dosis de vacuna oculta un ‘chip’ creado para controlarte.
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