“Se vogliamo che tutto rimanga come è, bisogna che tutto cambi” (“Si queremos que todo se mantenga como está, hay que cambiarlo todo”). Se podría tener la tentación de aplicar a Puerto Rico la celebérrima frase que Giuseppe Tomasi di Lampedusa coloca en labios de Tancredi Falconeri en su famosa novela Il Gattopardo, a tenor de lo ocurrido en las elecciones del pasado día ocho. Sin embargo, de la Sicilia del s. XIX a Puerto Rico del XXI hay un buen trecho.
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