

La oportunidad única e histórica que tiene el país de disponer de $84 mil millones para su proceso de reconstrucción y atender el impacto de la pandemia debería estar acompañada por un Plan de Desarrollo Económico Sustentable de largo plazo. A pesar de que todos estos fondos públicos y privados no serán recurrentes y una parte significativa va dirigida a estimular el consumo, más de tres cuartas partes (79%) deberán ir al financiamiento de la infraestructura, vivienda, resiliencia y desarrollo económico. Además, es posible que recibamos unos fondos adicionales para infraestructura como parte del programa económico del presidente Joe Biden.
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