Los riñones son los órganos del cuerpo responsables de filtrar y limpiar la sangre. El cáncer de riñón y pelvis renal se caracteriza por un crecimiento descontrolado de células en estos tejidos, que tienen la capacidad de invadir otros tejidos. Como resultado de esta malignidad, la función de los riñones puede verse afectada y la salud del paciente puede verse seriamente comprometida.

Si los riñones dejan de funcionar adecuadamente, o deben ser removidos en parte o por completo, el paciente puede terminar en diálisis o necesitar un trasplante renal, lo cual puede afectar su calidad de vida.

Los síntomas del cáncer de riñón y pelvis renal incluyen: sangre en la orina, fatiga, fiebre recurrente, pérdida de peso y apetito, y tener una masa en el abdomen. Mientras fumar es el factor de riesgo más importante de esta enfermedad, otros factores de riesgo incluyen el sobrepeso y la obesidad, padecer de hipertensión, infección prolongada con el virus de hepatitis C, tener piedras en los riñones o enfermedad renal avanzada, y la exposición al químico tricloroetileno (químico usado para limpiar metales).

El cáncer de riñón y pelvis renal es una malignidad rara que afecta de manera desproporcionada a los hombres en comparación a las mujeres. En Puerto Rico, datos del Registro Central de Cáncer muestran que, para el período 2013 a 2017, el cáncer de riñón y pelvis renal representó el 2.9% de todos los casos nuevos de cáncer en hombres y el 1.9% de los casos en mujeres.

Durante este período, la tasa de incidencia de este cáncer en Puerto Rico fue de 12.1 casos por cada 100,000 hombres y de 6.1 casos por cada 100,000 mujeres.

La mortalidad sin embargo fue menor, con 2.6 muertes por cada 100,000 hombres y 1.1 por cada 100,000 mujeres.

El riesgo de padecer cáncer de riñón y pelvis renal aumenta con la edad. Mientras el 15.3% de los casos ocurren en personas menores de 50 años, 35.7% de los casos ocurren en personas de 50 a 64 años y 49.0% en personas de 65 años o más. Esto representa una tasa de incidencia de 2.8 casos por cada 100,000 personas en los individuos menores de 50 años, pero una incidencia mucho más elevada de 19.5 y 30.0 casos por cada 100,000 personas en aquellos de 50 a 65 años y de 65 años o más, respectivamente.

De los pacientes diagnosticados en Puerto Rico con cáncer de riñón y pelvis durante el 2008 a 2012, el 77.6% sobrevivieron 5 años luego de su diagnóstico. Sin embargo, la etapa del tumor al momento del diagnóstico es muy importante, ya que mientras la sobrevida a 5 años fue de 92.6 % en pacientes diagnosticados en etapa localizada, la misma fue de 64.1% en aquellos con etapa regional y de solo 19.0% en pacientes en etapa distante.

Es importante destacar que del año 2000 al 2017 la incidencia de este cáncer aumentó en Puerto Rico 4.3% por año; mientras que la mortalidad se mantuvo estable. Las posibles explicaciones para el aumento observado incluyen cambios en los estilos de vida de la población, incluyendo mayor prevalencia de sobrepeso y obesidad. Sin embargo, el mismo amerita mayor investigación para entender en más detalle sus motivos y para desarrollar estrategias de prevención e intervención.

Si presentas algún síntoma relacionado al cáncer de riñón y pelvis renal, visita a tu médico. Para reducir tu riesgo de esta enfermedad, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan que no fumes, mantengas una dieta y peso saludables, hagas ejercicio y manejes con cuidado químicos como el tricloroetileno.

Los autores son catedrática de la Escuela Graduada de Salud Pública del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico (UPR) y del Centro Comprensivo de Cáncer de la UPR; y bioestadístico y coordinador de la Unidad de Análisis y Epidemiología del Registro Central de Cáncer de Puerto Rico, respectivamente.