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Si en Puerto Rico los hombres se hacen la prueba de detección temprana para cáncer de próstata, ¿por qué la mortalidad sigue siendo alta?

Aunque en Puerto Rico los hombres se hacen la prueba de detección temprana, cuando se la hacen, presentan un estadío avanzado de la enfermedad

10 de octubre de 2022 - 12:00 AM

Nota de archivo
Esta historia fue publicada hace más de 2 años.
Aún con el uso de PSA para detección temprana, los pacientes en Puerto Rico presentan con cáncer más avanzado, por lo que se debe realizar la prueba diagnóstica anual entre los 40 y los 75 años. (Shutterstock)

El cáncer de próstata representa casi el 40 % de los tumores sólidos diagnosticados en hombres en Puerto Rico, correspondiendo al 17 % de las muertes por cáncer en hombres. Los datos más recientes del Registro Central de Cáncer revelan que el número de casos diagnosticados al año (incidencia), se ha mantenido relativamente estable esta década, con aproximadamente 3,168 casos por año.

Aunque esta incidencia en Puerto Rico (148.7 por cada 100,000 habitantes) es 60 % mayor que para los hispanos viviendo en Estados Unidos (88.6/100,000) y 44 % más alta que para los hombres de raza blanca en Estados Unidos (110/100,000), tenemos que tomar en consideración que, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), el 77 % de los hombres se hace el examen de la próstata anualmente comparado con solamente 45 % en Estados Unidos.

Este mayor uso de detección temprana comparado con Estados Unidos en la última década indirectamente podría explicar por qué entre 2014 y 2018 la mortalidad de cáncer de próstata en la isla bajó 3.1 % por año, mientras que en Estados Unidos subió de 4 a 6 % por año durante este período.

Aunque es alentador el hecho de que en la isla sí se practica la detección temprana, siguen muriendo 485 hombres al año de cáncer de próstata y nuestra mortalidad ajustada por población (22.2/100,000) sigue siendo mayor que la de hispanos (15.3/100,000) o blancos (17.8/100,000) en Estados Unidos., aunque menor que la de hombres de raza negra (37.2/100,000).

Entonces, si los médicos primarios y 88 especialistas de urología en Puerto Rico están practicando detección temprana y el 72 % de los pacientes son diagnosticados por la prueba del PSA y sin síntomas, ¿por qué tenemos una mortalidad tan alta?

La contestación corta es que, aún con el uso de PSA para detección temprana, los pacientes en Puerto Rico presentan con cáncer más avanzado. Este fenómeno es uno que también se ve en pacientes de raza negra en Estados Unidos y es relevante repasarlo para entender el cáncer de próstata en Puerto Rico.

La razón por la cual los pacientes de raza negra tienen una mortalidad mayor incluye factores genéticos y ambientales. Estos pacientes exhiben cambios genéticos en el receptor de testosterona, los cuales los predispone a desarrollar un cáncer más agresivo. Igualmente, en su estilo de vida tienen una mayor prevalencia de obesidad, colesterol elevado, diabetes, niveles de vitamina D bajos, y dieta basada en comidas fritas, todos factores asociados a cáncer agresivo.

Cuando estudiamos pacientes diagnosticados con cáncer de próstata en Puerto Rico, encontramos muchas similitudes con esta población. Al momento del diagnóstico, 79 % están sobrepeso u obesos, el 55 % tiene niveles de vitamina D bajos, el 37 % tiene los triglicéridos elevados (aumentando al doble el riesgo de cáncer agresivo) y 35 % el HDL (o “colesterol bueno”) bajo (90 % mayor riesgo de cáncer agresivo).

También encontramos que muchos de los hombres puertorriqueños con cáncer de próstata tienen la testosterona baja, otro factor asociado al cáncer agresivo. Mientras en estudios longitudinales de Estados Unidos como el Massachusetts Male Aging Study, solo el 20 % de los hombres mayores de 60 años tenían la testosterona baja, el 68 % de los pacientes en Puerto Rico tenían la testosterona baja. Aunque necesitamos validar estos resultados en un grupo mayor de pacientes, estos datos son preocupantes, ya que está bien establecido que los pacientes que desarrollan cáncer de próstata con la testosterona baja tienen mayor riesgo de tener cáncer agresivo y tienden a llegar tarde porque sus niveles de PSA están artificialmente bajos.

¿Qué posibles hipótesis tenemos para la testosterona baja en Puerto Rico? En gran parte, se podría deber a la obesidad, dada nuestra dieta con un alto componente de grasa animal, calorías en carbohidratos, productos lácteos y comidas fritas.

Otra posible causa podría ser la relación entre los niveles de vitamina D y la testosterona. En un estudio de 4,090 puertorriqueños viviendo en seis regiones de la isla, se encontró que más del 60 % tenían niveles de vitamina D por debajo de lo normal (menos de 30 ng/mL).

Finalmente, ya que se reconoce que la exposición al herbicida Agente Naranja en veteranos de la guerra de Vietnam está asociado al cáncer de próstata agresivo y a la testosterona baja, una interrogante que merece estudiarse es la magnitud de esta contaminación en Puerto Rico, ya que documentos públicos del Departamento de Defensa señalan que entre 1956 y 1967 se hicieron pruebas con herbicidas en Guánica, Cabo Rojo, Maricao, Mayagüez, Las Marías, Quebradillas, Ciales, Río Grande y Luquillo.

Mientras la mortalidad del cáncer de próstata en Puerto Rico siga alta, debemos recomendar que todos los hombres se hagan el examen de la próstata anualmente desde los 40 hasta los 75 años. Particularmente en pacientes con sobrepeso, debemos considerar hacer una prueba de testosterona, ya que el PSA podría estar artificialmente bajo si tiene la testosterona baja. A pesar de que el rango normal de PSA tradicionalmente es de menos de 4 ng/mL, pacientes menores de 70 años deben considerar visitar su clínica de urología si tienen un PSA mayor de 2.5 ng/mL para una evaluación más detallada, ya que podrían necesitar una biopsia, dependiendo de su edad y factores de riesgo. Pacientes mayores de 70 años deben consultar con su médico, ya que podrían tener niveles de PSA sobre 3 ng/mL y ser normal, dependiendo de su edad y del tamaño de su próstata.

En lo que entendemos mejor la genética de los cánceres diagnosticados en Puerto Rico, debemos aspirar a mejorar la salud de los puertorriqueños con dieta y ejercicio para reducir aquellos factores asociados al cáncer de próstata agresivo, como la obesidad, la dieta alta en grasa animal, el fumar, el colesterol elevado y la poca actividad física.

El autor es urólogo oncólogo.

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Este contenido fue redactado y/o producido por el equipo de GFR Media.

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