

En Estados Unidos hubo un aumento de un 31% en las visitas a salas de emergencias en las edades de 12 a 17 años por condiciones de salud mental, y un 50% de aumento de intentos suicidas entre niñas de 12 a 17 años en el 2021, en comparación con el año 2019.
El estrés y los traumas pueden tener consecuencias y efectos duraderos en la mente de los niños y adolescentes. Por ello, es importante estar pendiente y observar por señales de cambios en su bienestar emocional. Podemos invitarlos a expresar cómo se están sintiendo.
Algunas señales de estrés o dificultades en la salud mental de nuestros adolescentes incluyen:
Es importante dejarle saber a nuestros hijos que estamos presentes por si necesitan hablar. Los suicidios pueden aumentar cuando hay mayores niveles de estrés. No todos los adolescentes hablarán sobre lo que están sintiendo. Se debe tomar en serio cuando se mencione. Muchos se sienten incómodos preguntando sobre el suicidio, pero puede ser de beneficio si hacemos las siguientes preguntas:
La depresión y los pensamientos suicidas son tratables, si se reconocen, diagnostican y se establece un plan comprensivo de tratamiento. Es mejor errar cuidando y manteniendo seguro a los adolescentes que minimizar la situación. En el hogar se debe buscar la seguridad, removiendo armas y medicamentos, los cuales se deben guardar en lugar seguro. Luego se debe buscar ayuda y referir al paciente para una evaluación inmediata por un psiquiatra para determinar el nivel de cuidado que amerita.
El autor es psiquiatra especialista en niños y adolescentes del Hospital Panamericano. Para información, llama al 1-800-981-1218 o accede a https://hospitalpanamericanodev.uhsbhdev.com/.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: